Fieles a su tradicional cita anual, la marcha Bilbao-Bilbao reunió en la mañana de ayer domingo a 6.753 cicloturistas que vivieron una jornada festiva, acompañada de algo de lluvia. Con tres recorridos de 85, 115 y 125 kilómetros, este último con una subida al Vivero incluida, desde los participantes más en forma hasta lo que no cogen la bicicleta de forma tan constante, todos compartieron la carretera. Desde las 8.00 horas, las cinco salidas escalonadas que se produjeron cada quince minutos en el puente de Deusto, dieron color a las calles de la capital vizcaina. La Gran Vía, como es habitual, fue el escenario de la llegada de los miles de amantes de la bicicleta que no fallaron a la cita. – DEIA