El próximo curso habrá menos corredores por equipo. ¿Serán más seguras y espectaculares las carreras como mantiene la UCI?

-No, no lo creo. Será lo mismo.

¿Qué opina sobre el techo de gasto para los equipos que desea implantar la UCI?

-Tampoco es una medida que me guste. Creo que hay que aprender del Sky, que no solo invierte en sueldos de corredores, también invierte en buscar mejoras constantes y desarrollarlas. Es un incentivo para cualquier corredor estar en un equipo que pueda ofrecerte lo mejor.

¿Es partidario del uso del pinganillo en carrera?

-Sí, porque creo que no es lo que condiciona las carreras.

¿Es favorable a emplear el potenciómetro en competición?

-Yo creo que el uso del potenciómetro es lo que condiciona las carreras, pero a mí también me sirve a la hora de correr, así que no sé qué decir (risas). Vamos a decir que sí.

Ha asumido la presidencia de la Fundación Euskadi, ¿cómo valora los primeros pasos?

-Han sido unos meses con mucho trabajo. Había que echar a rodar el equipo y ya tenemos todo resuelto para 2018 gracias a Orbea y Etxeondo. Estamos con muchas ganas de dejarnos ver en la carretera y que los chavales transmitan esa ilusión que tiene el proyecto.

¿Qué espera usted del equipo en su regreso al profesionalismo?

-La mitad de los corredores son neos, y de esos no espero nada en cuanto a objetivos, solo que vayan aprendiendo. Luego tenemos otra parte del equipo con más experiencia y creo que pueden aportar una presencia en carrera y ojalá algún resultado. Son los que tienen que dar ese punto de estabilidad al equipo.

¿Qué mensaje le gustaría trasladar a los más jóvenes del equipo, a los que empiezan?

-Mi mensaje quizás sería una frase que Miguel Madariaga nos decía mucho cuando estábamos en Euskaltel: “El tren pasa una vez en la vida y hay que cogerlo”.

¿Es optimista de cara al futuro de la Fundación Euskadi?

-Sí, soy optimista. Tenemos que consolidarnos, que los corredores estén contentos e ir mejorando poco a poco.

El proyecto mira al Tour a medio plazo. ¿Sueña con liderar el equipo Euskadi desde el asfalto en la carrera francesa?

-Bueno, eso sería un sueño, pero ahora mismo no es más que eso. Me encantaría poder algún día ser el líder del Euskadi en el Tour, pero a día de hoy estoy con el Movistar. Ha sido una buena elección y veremos hasta dónde llegamos en un futuro.

En estos momentos, existen dos equipos profesionales en Euskadi, la Fundación Euskadi y el Murias. ¿Hay sitio para los dos?

-Si los dos dependiésemos de la misma fuente de ingresos sería imposible. Pero como no es así, puede haber sitio. Estamos en categorías diferentes y tenemos perfiles bastante diferentes. La Fundación de Euskadi responde a unos estatutos, la misma filosofía de los últimos 25 años y la línea a seguir es la misma.

El monte Oiz será uno de los finales de la Vuelta a España. ¿Conoce la subida?

-He subido un trozo, pero no lo conozco bien. Habrá que ir a ver la subida si hago la Vuelta. - C. Ortuzar