Bilbao - A un par de días de que la arena de la playa sople la salida de la Vuelta a España, octogenaria, en su septuagésima edición, Javier Guillén, director de la carrera, festeja la pléyade de estrellas que se reunirá en la Costa del Sol, punto de partida de una nueva edición de la ronda española. Guillén es consciente de que la brillante nómina de ciclistas que enfilarán la prueba desde Puerto Banús es un presente inmejorable, un escaparate de Tiffanny’s. “El mejor regalo que podíamos tener es esta participación, que si bien ha sido buena en los últimos años, en 2015 será la más completa. No puedo asegurar que tengamos el mejor cartel de la historia porque en 80 años hubo muchas destacables, pero posiblemente así sea”, exponía Javier Guillén, director de la Vuelta, a la agencia Efe. A un palmo del inicio de la competición, Guillén se muestra a cada día más ilusionado con semejante obsequio: un listado magnífico de corredores. Froome, Quintana, Valverde, -los mejores del Tour- Nibali, Van Garderen, Purito, Aru y Mikel Landa. Solo una carie para la sonrisa de Guillén, la ausencia de Contador, que se tachó tras ganar el Giro y disputar el Tour. “Purito y Valverde aseguraron su presencia y eso fue un buen punto de partida. Luego se sumó Nibali, después Quintana y la semana pasada se anunció Froome, que fue la guinda, una enorme alegría”, señaló el director de la ronda española. Para Guillén la “Vuelta empieza mejor que nunca”, ya que a los referidos hay que sumar otros nombres destacados como los de Fabio Aru, Mikel Landa, Fabian Cancellara o Peter Sagan”.

A la capacidad tractora de los nombres, -“los ciclistas hacen las carreras, no las cimas”, reflexionaba Gianni Bugno antes del inicio del Giro- se suma un recorrido idóneo para el espectáculo a nada que las piernas colaboren, con una crono larga de 39 kilómetros y nueve finales en alto, una de las señas de identidad que trata de potenciar Javier Guillén año tras año. “Se adapta bien a los corredores que tenemos, creo que es compensado y pretende dar juego a todo tipo de ciclista, pero es cierto que los escaladores parten con alguna ventaja, aunque la crono de Burgos podría marcar la general” definió Guillén, que pretende que “la Vuelta ofrezca emoción hasta el final, y si se decide en las últimas etapas de Madrid se cumpliría la tendencia habitual de conocer el nombre del vencedor muy al final”.

Recuerda el responsable de la Vuelta que el año pasado la carrera “no se decidió hasta el penúltimo día en Ancares, y cuando ganó Contador también se concretó la victoria en las últimas etapas”, lo que hizo que “la gente se divierta hasta el último momento”. Convencido de la calidad del producto, a Guillén no le preocupa el hecho de que la Vuelta coincida con la Liga de fútbol, el Mundial de atletismo y el Europeo de baloncesto que coinciden en fechas con el transcurso de la carrera, que va del 22 de agosto al 13 de septiembre. “No me preocupa que coincida con otros deportes, ya que todos ellos son complementarios y además no coinciden en el horario. El ciclismo y la Vuelta están en alza y las bases son buenas”, expuso Guillén. - K. Txakartegi