bilbao - Las autoridades deportivas danesas acusaron ayer en un informe a Bjarne Riis, expropietario y director deportivo del Tinkoff Saxo, de incitar al dopaje en su equipo, aunque los episodios susceptibles de sanción han prescrito. La Agencia Danesa contra el Dopaje (ADD) considera probado a partir de varios testimonios que Riis conocía que varios de sus corredores se dopaban, que animó a uno de sus ciclistas a conseguir eritropoietina (EPO) para otro y que en su equipo, entonces el CSC, hubo un uso generalizado de cortisona sin justificación médica.

Esas pruebas constituirían “base suficiente” para acusar a Riis de violar las reglas del Comité Olímpico Danés por “incitar o colaborar a que una persona se dope”, pero los hechos se remontan a 2000-2004 y sobrepasan el plazo máximo de ocho años.

El informe acusa también a dos ex directores deportivos del equipo, los también daneses Johnny Weltz y Alex Pedersen, aunque señala que Riis tiene mayor responsabilidad por su condición de propietario del equipo, del que se desvinculó en marzo pasado. Lo único que Riis, que en 2007 confesó haberse dopado durante toda su carrera como ciclista, admitió ante las autoridades es que sabía que el estadounidense Tyler Hamilton tenía ayuda del médico español Eufemiano Fuentes para transfusiones de sangre, pero negó otros hechos denunciados por excorredores y exdirectivos. Weltz reconoció en cambio que él era el encargado en 2000 de suministrar EPO, adquirida en Andorra, a varios ciclistas del equipo en un piso en Luxemburgo; que la compra la financiaban los propios corredores con el dinero de los premios y que actuó presionado por la exigencia de resultados de la cúpula del equipo. - Efe