bilbao. El Tour sigue estando de buen ver. Una de las pruebas deportivas más antiguas del mundo, que solo interrumpieron las dos guerras mundiales, alcanza su edición centenaria sin perder un ápice de su grandeza ni de su dimensión universal. Al contrario, la ronda gala ha traspasado fronteras, aunque en la celebración de su Centenario no abandonará el territorio francés y mostrará la belleza de diez lugares considerados Patrimonio de la Humanidad. La carrera saldrá de Córcega, la isla mediterránea que el Tour no había pisado nunca, y llegará por trigésimonovena vez a los Campos Elíseos de París para coronar a un vencedor que pasará a la historia. La novedad es que esta etapa final será nocturna y el maillot amarillo se entregará cuando la ciudad de la luz esté a oscuras.
Las cosas han cambiado mucho desde aquel primer Tour que ganó Maurice Garin. En 1903, se corrieron seis etapas, 2.428 kilómetros en total, con un descanso de uno a tres días entre ellas, y la más larga unió París y Lyon tras 467 kilómetros. Salieron frente al restaurante Au Reveil Matin, en Montgeron, sesenta corredores y llegaron al Parque de los Príncipes solo treinta. Cada ciclista pagó 10 francos por participar y Garin, claro dominador a una media de casi 26 kilómetros por hora y con casi tres horas de ventaja sobre el segundo clasificado, se llevó de premio 6.075 francos.
En 2013, el pelotón de 21 equipos y 198 ciclistas tendrá que afrontar 3.360 kilómetros repartidos en 21 etapas. La victoria en cada una de ellas otorga al vencedor 22.500 euros, mientras que el vencedor final de la general se llevará 450.000 euros. A los franceses les gustaría que fuera un compatriota, no en vano han ganado el Tour en 36 ocasiones, gracias a veinte ciclistas, pero desde que Bernard Hinault triunfó en 1985 no suena La Marsellesa en el podio final para honrar al ganador del Tour.
el club de los cinco El propio Hinault, Jacques Anquetil, Eddy Merckx y Miguel Indurain vuelven a formar el cuarteto sagrado de la ronda gala ya que las siete victorias de Lance Armstrong fueron eliminadas del palmarés sin miramientos después de que el estadounidense admitiera su dopaje durante aquellos años entre 1999 y 2005. En total, han ganado el Tour ciclistas de trece países y el podio se ha abierto a otras nueve nacionalidades.
El Tour sobrevivió a las guerras, ha sobrevivido a los escándalos y a quienes han querido hacer trampas. A muchos, su trascendencia, la magnitud de todo lo que le rodea, les supera y les hace débiles. A otros les motiva y les hace dar lo mejor de sí mismos. Por eso, la ronda gala está entre los espectáculos deportivos más seguidos en todo el mundo. Julio es ciclismo, julio es Tour, desde Maurice Garin a Bradley Wiggins, el último ganador que ha dejado vacío su trono.