Un billete para profesionales

Bilbao. "Soy un corredor completo. Ni subo, ni bajo, ni esprinto ni nada...". A Fernando Grijalba se le escapa la risa cuando trata de describirse como ciclista. Algo sí debe de hacer bien sobre su bicicleta para haberse proclamado campeón de la Copa de España. "Todavía no me lo creo mucho, dice el vallisoletano del Caja Rural. Con mucho calendario todavía por delante, reconoce que no hay tiempo para celebraciones: "No hay mejor celebración que un entrenamiento".

El miércoles en Legazpi llegó a la meta en quinta posición, lo que le daba el título en detrimento de Airan Fernández, que llegaba como líder. El del equipo navarro reconoce que en la última jornada no le temblaron las piernas: "La verdad es que la he afrontado con mucha tranquilidad. Eso suele pasar cuando estás bien. Sabía que me tocaba atacar y remontar". Nada más cruzar la llegada, Grijalba no sabía si había conseguido el título: "Hasta que no vino el director, me abrazó y me dijo que había ganado la Copa, no me lo creía".

Para el ciclista castellano-leonés, que la Copa de España se haya decidido por un margen tan estrecho es una muestra de su dificultad: "La Copa ha estado muy bonita. Llegar a la última carrera con cinco candidatos al triunfo final dice mucho del nivel de la prueba. No ha sido como otras veces en las que ha habido un claro dominador por encima del resto. Creo que esta igualdad es un valor añadido".

Que le cueste asimilar su triunfo no quiere decir que Fernando Grijalba no se hubiese marcado este campeonato como un objetivo. "El equipo que me pidió que estuviese bien para pelear por la Copa de España", confiesa, "al final he conseguido llevármela y estoy muy satisfecho". Ahora tiene la mente puesta en la Vuelta al Bidasoa que arranca la semana que viene. Quizás ahí vuelva a brillar... o sea el turno de uno de sus compañeros de equipo. El Caja Rural ha demostrado que tiene una plantilla repleta de jóvenes valores. Grijalba se ha llevado la Copa de España, pero el Caja Rural también ha terminado como el mejor equipo. El vallisoletano asegura que a pesar de tener tantos gallos en el equipo, la convivencia es excepcional: "La carretera suele poner a cada uno en su sitio. No hay rivalidad alguna. Yo a mis compañeros de equipo les veo como hermanos. Tenemos una complicidad muy buena. Hoy por mí y mañana por ti. El equipo nos da unas claves según las características de cada carrera y de cada uno. Da gusto estar en un equipo así, con gente tan buena. No me importa dejarme la piel por mis compañeros igual que ellos lo hacen por mí".

¿La hora de dar el salto?

No hay duda de que proclamarse ganador de la Copa de España luce mucho en el palmarés. Grijalba es consciente de que tiene en su poder lo que puede ser el salvoconducto que le coloqué en profesionales. "Mi sueño como ciclista sería llegar al circuito profesional", relata, "muchos te dicen que con la Copa de España ya tienes medio billete, pero hasta que no te ves ahí, tal y como están las cosas hoy en día... Es complicado. Hay que estar con los pies en el suelo".

Una de las bazas que juegan a favor de Fernando Grijalba es el equipo en el que está actualmente. Caja Rural cada año mira a su equipo amateur para reforzar su escuadra profesional, lo que invita a pensar que el talento de Grijalba encontrará pronto su recompensa: "Es mi último año en sub'23. Según la escala, el siguiente paso sería dar el salto a profesionales. Pero para eso la decisión no está en mis manos. Yo lo que tengo que hacer es dar el 100% para conseguirlo".

Mientras llega el momento de su salto, Grijalba seguirá explotando sus virtudes, mucho más evidentes de lo que en un principio quería hacer creer: "Me muevo bien en carreras duras. Me gustan los finales explosivos, con un kilómetro o dos hacia arriba. Salvando las distancias, son las características de Alejandro Valverde".