bilbao. El Movistar no podrá contar con su jefe de filas en la Vuelta al País Vasco que comienza este lunes en Güeñes y que se extenderá hasta el próximo sábado día 7 de abril. Alejandro Valverde, que tuvo que abandonar la pasada Volta a Catalunya tras sufrir una caída en la segunda etapa, ha preferido guardar reposo y no tomará la salida en la localidad vizcaina, lo que se entiende como una maniobra por parte del murciano para llegar de la mejor manera posible a las clásicas, donde mejor rendimiento ofrece el ciclista.
La de Valverde no será la única baja del conjunto dirigido por Eusebio Unzue, que tampoco podrá contar en la Vuelta al País Vasco con la figura de Beñat Intxausti, cuarto clasificado en la última edición -en la que finalizó como primer corredor vasco- y a quien una inoportuna gripe le ha obligado a descansar.
Ambas bajas, muy sensibles, pues los dos ciclistas entraban en todas las quinielas para conseguir cosas importantes en la Vuelta al País Vasco, también obligarán a Unzué a variar su planteamiento de cara al GP Indurain que se disputar hoy en Lizarra y donde ninguno de los corredores serán de la partida.
Como consecuencia de estos dos contratiempos, el máximo dirigente del Movistar ha tenido que confeccionar un bloque de distintas cualidades del inicialmente previsto pero que a buen seguro dará la talla en las carreteras vascas. Así, David López, Vasili Kiryienka -ambos clasificados entre los diez primeros en la pasada edición-, David Arroyo, Ángel Madrazo, José Herrada, Marzio Bruseghin, Rui Costa y el campeón estatal, José Joaquín Rojas serán los hombres que pondrán en liza el lunes José Luis Arrieta y José Luis Jaimerena, los encargados de dirigir al equipo en la Vuelta al País Vasco.
La mayor parte del bloque de Movistar, con Kiryienka, Madrazo, Herrada, López y Rui Costa a la cabeza, inspeccionaron en la jornada de ayer la etapa del próximo jueves, donde la carrera regresará a Iparralde, cuya línea de meta estará situada en el alto de Ibardin de primera categoría.