Síguenos en redes sociales:

Lars Boom protagoniza una eclosión de gran clase

El del Rabobank, primer líder de la Dauphine tras superar a Vinokourov

Donostia. Lars Boom es un mentiroso o, de lo contrario, peca de modesto. "No esperaba ganar", afirmó el holandés tras imponerse en el prólogo del Dauphiné Libéré. El joven del Rabobank, cada vez más realidad y menos promesa, aunque aún joven -cumplirá 26 años el 30 de diciembre-, achacaba sus dudas a unas molestias en la rodilla tras la Vuelta a California. Sin embargo, por la mañana, cuando se aprestaba a abandonar el hotel para dirigirse a la salida, le sugirió a su compañero de habitación, Carlos Barredo, que cogiera la llave del alojamiento, "que yo llegaré más tarde que tú, porque entre el podio y todo me voy a retrasar...". El asturiano, que ayer cumplía 30 años, se extrañó por el comentario: "¿Y eso?". "Porque voy a ganar", respondió el largo holandés.

La anécdota, relatada por Barredo en su web, refleja la gran confianza de Boom, uno de esos corredores tocados por la varita de los grandes. "Gran clase", lo alabó Robert Gesink en su twitter. Un corredor que como sub'23 fue campeón mundial de ciclocross y contrarreloj el mismo año (2007) tiene ese algo que distingue a los superclase. Meses después, se vistió el arco iris elite sobre el barro. Sin embargo, este invierno solo disputó media docena de citas de ciclocross -ganó la Copa del Mundo de Zolder y el campeonato holandés pero desestimó ir al Mundial para centrarse en al ruta, especialmente, las clásicas del norte -9º en Gante-Wevelgem y 12º en París-Roubaix-, en las que se le augura un gran porvenir. Pero en cronos cortas -ganó en Omán a Cancellara y en la Tirrenosolo le batió el suizo-, lo está bordando. Como ayer en Saint Jean de Maurienne.

En un circuito ideal para su explosividad, con un repecho en frío y varias curvas y rotondas que cortaban el ritmo, Boom ganó el prólogo del Dauphiné Libéré en su primera participación en la ronda. Le benefició, eso sí, que cuando afrontó los 5,4 kilómetros no se descolgó la lluvia que afectó a otros ciclistas. Aventajó en dos segundos a un gran Alexandre Vinokourov y en cinco a un especialista como Bradley Wiggins.

Al margen de Boom, el kazajo fue el gran triunfador ayer, al igual que Cadel Evans, que cedió 9 segundos. Janez Brajkovic -ganador en 2010- acabó a 14, igual que Markel Irizar (Radioshack). Samuel Sánchez, Gorka Verdugo, Haimar Zubeldia y Robert Gesink se defendieron en un abanico entre 15 y 17 segundos. Purito Rodríguez se dejó 26 y Basso, 34.