Cuando llegué a Quick Step me encontré con un solo corredor español. Era Juanma Garate. No lo conocía apenas, pues sólo habíamos coincidido en unas pocas carreras. El era ya un veterano en el pelotón y yo llegaba a Quick Step para intentar progresar todo lo posible. Desde la primera concentración compartí habitación con él. Él me integró en el equipo y con él pude aprender mucho sobre este deporte.
Me aportó veteranía, conocimiento de uno mismo, confianza, profesionalidad,... Todos estos valores son los que, para mí, describen a Juanma deportivamente. Aunque con lo que me quedo de Juanma son con otras cualidades que yo considero más importantes como la amistad, el compañerismo y la humildad, porque este deporte tiene fecha de caducidad y la vida continúa.
Siempre estaré agradecido a Gara porque el tiene parte de culpa de lo poco que pude conseguir, pero sin duda porque con el aprendí a divertirme y a disfrutar de este circo que es el ciclismo. La parte deportiva es muy importante pero cuando uno se baja de la bici después de una etapa o de un entrenamiento es fundamental sentirse a gusto y saber desconectar del estrés de la competición, esto hace más ameno el día a día en este deporte y con Juanma es mucho mas fácil!!! Por todo esto, ahora añoro a Juanma como compañero de equipo. Gracias Juanma!!!!
Si miro a Juanma como aficionado a este deporte y no como amigo, me quedo con un corredor capaz de hacer cosas al alcance de muy pocos. En España siempre hubo y hay grandes ciclistas, capaces de ganar grandes vueltas, clásicas, mundiales... pero muy pocos capaces de ser competitivos en todas la carreras. Campeón de España, Top cinco varias veces en el Giro, maillot de la montaña del Giro, podios en clásicas, ganador de etapas en las tres vueltas grandes -y qué etapas, a cual mas dura- y, sobre todo, con la capacidad de trabajar para el equipo como pocos, capaz de preparar el terreno a un escalador, o de lanzar un sprint, o de estar todo el día supeditado a un líder. Creo que corredores como Juanma están muy poco valorados en España, la prueba es que tuvo que emigrar para ser profesional. Llegó a Italia y desde las primeras carreras se ganó un hueco en el equipo. Poco a poco creció (y no lo hizo aún más por las lesiones) y se consagró como uno de los grandes. Por desgracia lleva casi toda la vida corriendo en el extranjero donde Juanma pudo y puede demostrar todo el ciclismo que lleva dentro. Espero que el año que viene siga por el mismo camino y tengamos un corredor capaz de ganar en el Mont Ventoux para muchos años.
Enhorabuena por todo lo conseguido hasta ahora y otra vez gracias por ayudarme a descubrir lo grande y divertido que puede ser el ciclismo.