La rivalidad entre equipos de fútbol existe en todos los rincones del mundo. En muchas ocasiones es sana y se limita a un pique deportivo, pero en otras llega al odio y a la violencia y enfrenta a veces a aficionados de las mismas ciudades, como en los duelos entre Betis y Sevilla, Real Madrid y Atlético o Barcelona y Espanyol. Esa situación se da también en otros países, como en Inglaterra, la cuna del balompié, por ejemplo en los duelos Arsenal-Tottenham, Liverpool-Everton o Manchester City-Manchester United.
Derbi City-United
Es precisamente este duelo entre los equipos de Manchester de la Premier League el que ha rodeado una de las últimas polémicas. Este domingo ambos se enfrentaban en el Etihad Stadium, el campo del City, que lleva ya bastantes años siendo muy superior a su eterno rival y ganando numerosos títulos, mientras que el United, otrora rey de la Premier, acumula tiempo deambulando por la zona media de la tabla sin pena ni gloria. Ganó el City de Pep Guardiola por un contundente 3-0, pero no todo fueron alegrías en el estadio citizen, porque lo sucedido provocó que uno de sus empleados resultara despedido.
Se trata de un camarero, que decidió acudir a su puesto de trabajo en el Etihad Stadium vistiendo la camiseta del Manchester United, algo que parece inconcebible estando contratado por el eterno rival. Eso al menos es lo que pensó un aficionado del City cuando lo vio, así que realizó una foto del profesional sirviendo bebidas y la subió a sus redes sociales mostrando su incredulidad ante lo que había presenciado. La imagen se viralizó y el Manchester City tomó medidas de forma fulminante: agradeció el aviso del aficionado y aseguró que había “quitado a esa persona de su puesto”.
Polémico juicio
Esta polémica llega unos días después de que un juez especializado en asuntos laborales de Croydon (Londres) sugiriera durante un juicio que una empresa puede rechazar a un trabajador que sea un "ferviente" aficionado del Tottenham Hotspur si la oficina en la que fuera a trabajar estuviera "llena de aficionados del Arsenal". Sin embargo, no se pronunció sobre el despido de un trabajador por un caso como el de este camarero.
"Hay ocasiones en las que una empresa puede decidir con toda la legalidad que alguien no encajará bien en el equipo y que por lo tanto será difícil que se trabaje juntos. Un ejemplo puede ser una pequeña oficina en la que todo el mundo que trabaja ahí es ferviente aficionado del Arsenal y la empresa decide decantarse por un aficionado del Arsenal por encima de un aficionado del Tottenham con similares capacidades porque no quiere romper la armonía de la oficina", dijo el juez Daniel Wright.