El futuro se asomó por las ventanas del presente en asuntos de salud dental y desplegó avances que van a describir todo su porvenir. Lo hizo de la mano de Jaime Gil Lozano, presidente del 54º congreso de la SEPES (despleguemos, con su permiso, el acróstico: la Sociedad Española de Prótesis Estomatológica y Estética...) quien se ha entregado casi hasta el desmayo,en la organización del certamen junto a su hijo, Alfonso Gil López-Areal. Ha sido, casi, uno de esos trabajos de Hércules, hasta el punto de que el propio alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ponderó esa labor a cuatro manos como garantía de que los presentes se encontraban ante un trabajo bien hecho. Previo a las bienvenidas, Ricardo Mitrani, Ramón Gómez Meda, Oded Bahat, Marcelo Pérez, José Nart y Luis Nart habían desplegado sus saberes.

¿Quieren una prueba...? Los cálculos iniciales hablaban de 1.500 congresistas, cifra que se disparó por encima de los 2.500 profesionales de la Odontología que se dieron cita en el Palacio Euskalduna Bilbao para debatir el futuro de los tratamientos dentales más complejos. Durante el congreso se abordará el rol que la Inteligencia Artificial y la robótica tienen hoy en día, y de cara a futuro próximo, en la odontología clínica y científica así como en la comunicación con el paciente y la gestión integral de la clínica dental.

Durante el acto inaugural, se sentaron junto a las dos voces autorizadas (las de Juan Mari, quien aprovechó su turno para vender las bonanzas de Bilbao, y de Jaime...) otros pesos pesados como los de la directora general de Osakidetza, Lore Bilbao; la presidenta del Colegio Oficial de Dentistas de Bizkaia, Agurtzane Meruelo y el presidente de la Sociedad Española de Prótesis Estomatológica y Estética (SEPES), Guillermo Pradíes.

Viajemos al más allá, al mañana, quiero decir, no se me asusten. Bajo el lema El desafío interdisciplinar, el programa se centra en cómo integrar eficazmente distintas especialidades –como ortodoncia, cirugía, periodoncia y endodoncia– en tratamientos restauradores complejos, con el objetivo de mejorar la planificación, la eficiencia clínica y la experiencia del paciente.

Además, este congreso será una oportunidad única para observar cómo se articula el modelo de clínica dental del futuro, con una visión macro de los tratamientos y un enfoque coordinado entre profesionales. La robótica e IA más avanzada aplicada a la odontología clínica no es cosa del futuro, actualmente ya se está aplicando y en este congreso se podrá ver en muchas de las ponencias, talleres y espacios comerciales que tendrán lugar a lo largo de los tres días del congreso.

En los discursos de bienvenida se habló de un Bilbao que siempre ha sido puntero en la sociedad pública y de cómo el PADI ha sido un escudo preventivo en cuestiones de salud dental para los más jóvenes. Los adultos hemos escuchado, en alguna que otra ocasión, la célebre frase de William Shakespeare, esa que dice que “es más sencillo obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de una espada”. La sonrisa, la imagen del congreso al que también acudieron el vicepresidente del Consejo general de Dentistas, Francisco Javier García Lorente, Luis Giner, Sandra Fernández Villar, Gonzaga Zabalegi, Mariano Sanz , Jaime Jiménez, el estadounidense Gregg Kinder; otras voces de altura como las de Rafael Martínez de Fuente, Irena Sailer, Gil Alcoforado, Iria López, Estuardo Mata, guatemalteco presidente de la FIEFO y José Nart entre otras muchas; Cristina Albardonedo, Iñigo Iturrate, asombrado por las musculatura del congreso achacable,. a su juicio, al afán de padre e hijo, José Rábago, Víctor Clavijo, gente del colegio de dentistas como Ana García Arazosa, Olatz de Palacios, Aritz Sandoval y José I. Bernaola entre otros. Fue tal la calidad que desenfundaron las sonrisas.