Con más de un siglo de vida (nació en 1898, un año sagrado si se tiene en cuenta que por aquel entonces también se fundó el Athletic y son, por tanto, dos viejos contemporáneos...), allá en la calle Tenderia del Casco Viejo y con la catedral de Santiago por vecina, el comercio Pedro Salcedo, un santo y seña en el sector textil-hogar y uno de los comercios con más vida de Bilbao, fue ayer nombrado Paraje bilbaino 2024 de manos de la comparsa Moskotarrak, que toma el nombre del premio de la legendaria bilbainada, Hay un paraje en Bilbao..., que protagonizaba la vieja peluquería Carbonel, “ese ladino francés” al que “le tocó la lotería”. No fue extraño, por tanto, que el otxote Txipli Txapla (ya saben, Jon Zapirain, Antonio Perdices y toda la cuadrilla...), adornase la ceremonia de entrega del premio con unos cantos de mucho peso.

La tienda que dirige Ludy Fernández sigue especializada, como antaño, en tejidos para el hogar, desde las cortinas hasta las sábanas, pasando por mantas y toallas, alfombras, cojines, colchas o edredones; por toda ese lencería del hogar. Redondea esta oferta –¿vestidos de andar por casa, pueden definirse...– los productos que elabora, con mano perita para la marroquinería, Diego Muñoz. El hombre, pareja de Ludy, es un artesano de la piel y el cuero y elabora carteras, bolsos o billeteras con habilidad.

La encomienda que Moskotarrak (con Gloria Prieto, su presidenta, y José Mari Amantes, su hombre de la calle, al frente...) le hizo a su jurado, compuesto por la directora de RR.PP. de Aranzazu hoteles, Yolanda del Hoyo; la abogada que fuera presidenta del Athletic, Ana Urquijo, y el cineasta Pedro Olea (le parecía que había poco Casco Viejo en la nómina de los ya premiados...) no era fácil: elegir el nuevo paraje, encargado de recoger el del año pasado, Casa Rufo. Dieron en el clavo con Pedro Salcedo.

El acto comenzó en la media tarde con el aurresku de honor bailado por el dantzari Igor Zabala bajo los acordes interpretados por la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao en presencia del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, Ludy Fernández y Diego Muñoz y la gente de Moskotarrak. Redondeaban la entrega del carné de socios del Club de Bilbainólogos y Bilbainólogas gente como el viejo alcalde Ibon Areso, el cantautor Iñaki Basabe, María del Río, Xabier Ochandiano, Amaia Arregi, Janire Torvisco; el presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, Luis Arbiol, Jon Bilbao, Asun Muñoz, Luis Ángel Castresana, Jon Ander Salaberri, Amancio Ortega, Ane Camarena, Javier Marín, Jorge Aio, emisario de Bilbao Centro, Juan Alonso, Iñigo Burgos, Piru Azua, Alberto López Etxebarrieta, Arturo Trueba, Iñaki Elorriaga, Carmen Bengoetxea y más gente que apreció la cerámica del premio, elaborada por Loitz, que recrea la Alhóndiga, imagen del ayer y el mañana de un Bilbao que no frena en su expansión y no olvida.