EL primer Bermeo Tuna Forum (BTF) comenzó su singladura ayer en Euskalduna Bilbao. En el mismo lugar que ocupaba un astillero en el que, seguramente, se armaron unos cuantos boniteros.

Lo que se espera encontrar en un foro internacional de profesionales de los túnidos es gente de frente tostada por el sol, piel curtida por la mar y voz aguardentosa.

Pues nada de eso. Mucho personal científico, linces del desarrollo de sensores, análisis electrónicos o sistemas de detección de histaminas. Abundancia de quienes se dedican a la sostenibilidad y biología. Y, ante todo, mayoría de mujeres. Ese es el retrato de participantes en el encuentro internacional que ha reunido a instituciones, organismos científicos y representantes de la industria pesquera con el objetivo de impulsar la sostenibilidad del atún. Pescado que supone el 25% de la proteína salvaje que se consume.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, cerró la jornada matinal del foro recordando el compromiso de Euskadi con la Agenda 2030 y destacando que “el salitre ha marcado nuestra forma de ser y sigue siendo parte de nuestra actividad económica esencial”.

Antes, había tomado la palabra Bittor Oroz, viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, quien subrayó que “la pesca del atún genera en Euskadi 1.700 empleos directos y alrededor de 3.000 indirectos con una facturación de 1.550 millones de euros anuales”.

También intervinieron Idoia Platas, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bermeo; Kim Stobberup, jefe del Commen Oceans Tuna Project de la FAO; el director de Pesca y Acuicultura del Gobierno vasco, Leandro Azkue; la europarlamentaria Izaskun Bilbao; Giorgia Ceccarelli, asesora de Políticas de Empresa de Oxfam Italia; el director del Pacto Mundial de las Naciones Unidas en Noruega, Knut Moestue; Nicolas Guichoux, director de Programas en MSC; o Gabriel Ferrero, presidente del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial.

Tanto en la apertura como en la clausura, en la que participó el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, tomó la palabra Ignacio Serrats, presidente de Bermeo Tuna World Capital, la asociación organizadora del evento.

Durante la mañana, la directora de BTF, Helena Orella, presentó la propuesta de Declaración Internacional por la Sostenibilidad del Atún. Un documento con 15 compromisos para el control y la gestión pesquera que evite prácticas ilegales.

Además, Eneko Atxa, chef de Azurmendi; Ángel León, de Aponiente; Aitor Arregi, de Elkano; y Ana Ros, de Hisa Franko, recalcaron la importancia que otorgan al origen sostenible del atún que ofrecen en sus restaurantes con estrella Michelin.

Asistieron el peruano Alfonso Miranda Eyzaguirre, presidente de la CIATT, y nieto de vascos; el director ejecutivo de la Cámara Nacional de Pesquería de Ecuador, Rafael Trujillo; Javier Arbaiza, director general de Salica; la directora de sostenibilidad de la misma empresa, Marta Pagazaurtundua; Julio Morón, director general de la Opagac; Luisa Latxaga, presidenta de Albacora; Eliseo Villar, de Corporación Atunera Internacional; Rogelio Pozo, director general de Azti; Patxo Odiaga, presidente de la Asociación Vizcaína de Capitanes de la Marina Mercante; o Karmele San Miguel y Luis Fernández de la Escuela Náutico Pesquera CIP-FP de Bermeo.

Acudieron Kepa Telleria, tripulante de atuneros; Camille Jean Pierre Manel, de ICCAT; Laura Eizaguirre, Nicolás Troncoso e Itziar Kanibe, de Data Fish; la viguesa Genma Laso, consultora en innovación; Jon Domingo, de Mapfre; Estela Torres, de Howden Artai; Ana Bilbao, de Atunera Dularra; o Natalia Mora, de la certificadora de buques Kiwa.

BTF se completa hoy en Bermeo con el acto oficial de la firma de la Alianza de las Ciudades Mundiales del Atún.