A las puertas de la catedral de Santiago todo era animación y algazara, bullicio y saludos. Un grupo de turistas hacían guardia junto al pórtico y unos metros más allá el ingeniero Luis Olaortua, responsable de la división ferroviaria de Axor-rentals y cofrade de la Madre de Dios de las Escuelas Pías (Escolapios, por resumir...), salía del templo al que accedió para ver si todo estaba en orden con un pellizco de nervios, moviéndose de acá para allá y saludando a quienes le daban la enhorabuena. No en vano, recién nombrado presidente de la Hermandad de Cofradías de Bilbao (el primero que no pertenece a la Santa Vera Cruz...), se preparaba para un desafío mayúsculo: leer el pregón de la Semana Santa bilbaina en presencia del obispo de Bilbao, Joseba Segura, poco después de que Elvira Solano le dedicase unas hermosas palabras.

No nos precipitemos. Les hablaba de los turistas y de la gente que se arremolinaba en las terrazas de café aledañas. Llegó a los corros de espera Víctor Pérez de Guezuraga. Venía de la Escuela de Ingenieros que dirige Charles Pinto, donde acababan de entregar los diplomas del curso. Y vino con corbata roja, al igual que la que lucía Luis, Iñigo Pérez, secretario de la Hermandad, y Javier Diago, hombre pasional en la sombra de la Semana Santa bilbaina. En los mismos corros se recordaba, a su vez, que este año dejarán de considerarse cofradías bilbainas y pasarán a convertirse en asociaciones públicas de fieles. El propio Luis entiende que es una decisión cercana al pensamiento del Papa Francisco. Se hablaba de ello y del cartel de Semana Santa de este año, de trazos cubistas y que aúna la tradición procesional bilbaina con las vanguardias artísticas de los años veinte del siglo pasado.

Pasemos al pregón. Tras los saludos y agradeceres de rigor, Luis miró a las procesiones de su infancia, cuando se sentía “importante” al salir desde el Mercado de La Ribera, con nostalgia. Agradeció a sus padres la fe cristiana bajo la que crió a sus seis hijos y confesó que, con el tiempo, fue alejándose de las procesiones hasta que, hará ahora 15 años, volvió a ellas. Al camino. Contó como ha vuelto a salir con su hija y su hijo y habló de “una fiesta en mayúsculas para los creyentes” en las procesiones y de una Semana Santa que se ha de vivir con “fe, amor y alegría”. Digamos que su pregón tuvo el aire de los clásicos.

De todo ello darán fe los concejales Kepa Odriozola, Iñigo Zubizarreta, Gabriel Rodrigo y Carlos García; José Tena, José Antonio Arbaiza, Víctor Eriz, Javier Goitia, Marino Montero, quien recordada que al paseo por las estatuas de los poetas de Bilbao –ayer era el Día Mundial de la Poesía...– se sumó la juventud de Erasmus, Antonio Perdices, Álvaro Zorrilla, Xabier Ariztinuño, Pablo Lucas, Juan Pichardo, María Teresa Díez, Dionisio Larrañaga, párroco de La Peña, Marian Rocandio, María José Lanzagorta, Julio Martínez y Patxo Lamas, entre otros.