LA vida es como un rompecabezas: cada pieza tiene una razón, un lugar y un porqué. Es lo que llamamos el alma. No insistas en colocar piezas donde no caben. No conviene. Quien supo ponerlo todo en su sitio fue el Oskar Kokoschka, pintor, poeta, escritor, ensayista y dramaturgo, uno de los grandes artistas del siglo XX. Comenzó su carrera en la Viena de principios del siglo XX, al igual que Gustav Klimt (1862-1918) y Egon Schiele (1890-1918) y con la defensa a ultranza de la “Europa de los pueblos”, una mirada pionera y vanguardista, como ven. Sus primeras obras escandalizaron tanto al público como a la crítica, que enseguida le calificó como el gran salvaje (Oberwildling). Le llamaron “pintor de almas”. Cuando Kokoschka era un niño, su padre le regaló el libro Orbis Sensualium Pictus, escrito por Jan Amos Komenský quien creía en la capacidad transformadora de la educación. Le marcó para toda la vida. Nunca quiso encasquillarse. “Soy expresionista porque expreso la vida”, llegó a confesar.
El Museo Guggenheim, bajo el patrocinio de BBVA, entidad que hoy mismo celebra su junta general de accionistas, inauguró ayer la muestra Oskar Kokoschka: un rebelde en Viena, en una ceremonia donde runrún de los presentes era un sin cesar de parabienes y enhorabuenas. El propio director del museo, Juan Ignacio Vidarte, ya hablaba maravillas del éxito de la muestra en París. le escucharon el presidente de BBVA y de su Fundación, Carlos Torres Vila; el director de la propia Fundación BBVA, Rafael Pardo; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; el director del Musée d’Arte Moderne de París, Fabrice Hergott; los comisarios de la muestra Dieter Buchhardt y Anna Karina Hofbauer; el viceconsejero de Cultura, Andoni Iturbe, Lorea Bilbao, Jon Azua, Pilar Aresti; el presidente de la Fundación Kokoschka, Lukas Gloor, Cathrin Klinsöhr-Lery, Elixabete Etxanobe, Carlos Gorria, el rector de la Universidad de Deusto, José Maria Gibert, Javier Font, Olga Corbatón, Luis Ramón Arrieta, Ion Ruigómez, director de Itsasmuseum y directivo del Athletic; Iñigo Alberdi, gerente de la Sociedad Coral de Bilbao, Nekane Díez, Javier Muñoz, Jon Ortuzar, Yolanda Aberasturi, Alberto González, Kristina González Bilbao, Almudena Blanco, Rosana Nieto, Jone González Bilbao y Leire Pradera entre otros.
Fue una puesta de largo bien tendida y a ella acudieron, además de los citados, Rafa Orbegozo, de Iberdrola; la consejera Gotzone Sagardui, Arrate Ojanguren, Eliar Goñi, Oskar del Hoyo, Jorge Canivell, Julio Alegría, Mariapi Alza, Álvaro Gorostiaga, Teresa Aranguren; el presidente de la Sociedad Bilbaina, Juan Goiria, Reyes Villanueva, Iñaki Linaza, Mariano Gómez, Álvaro Díaz de Lezana, Julia Diéguez, Agustín Ramos, Nekane Lauzirika; Olga Sáez, Sandra Atutxa y Maite Redondo en nombre de DEIA y un sinfín de gente que hablaba de un hombre singular. l
