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El callejón de las botxerías

La floristería Ruiz de Ocenda Flores y Perfumes de Autor acoge la presentación del libro ‘Éxtasis en flor’

La floristería Ruiz de Ocenda Flores y Perfumes de Autor acoge la presentación del libro ‘Éxtasis en flor’Maider Goikoetxea

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LA primera rareza fue esa: la elección. No en vano, no es habitual que se escoja una floristería para presentar un libro, por mucho que el título del ensayo, Éxtasis en flor, lleve consigo un guiño a la madre naturaleza. Y no una floristería cualquiera sino una singular: Ruiz de Ocenda Flores y Perfumes de Autor, un espacio que el año pasado fue nombrada la mejor perfumería de autor de España, con Viki Fernández al frente de un local que emana esencias y buen gusto. ¿Qué es el perfume de autor?, se preguntarán algunos de ustedes. Fragancias inolvidables, inigualables, que rompen con los esquemas de lo conocido y se adentran, con sus frascos de diseño exclusivo y la elaboración personificada, en el terreno del arte.

La segunda extrañeza es el libro, un ensayo que lo mismo recoge el éxtasis de Santa Teresa que los efluvios afrodisiacos, que habla de la mitología clásica, comparándola con la vasca; que está escrito bajo el sello de la amistad –lo firman el onubense Eduardo Blázquez Mateos, doctor en Teoría e Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), junto a dos ertzainas (todos los modelos fotográficos del libro lo son, salvo el propio Eduardo...), Errikarta Rodríguez y Begoña Moares Segurola...– y que gira en torno al panteísmo, esa doctrina que, simplificándola al extremo, asegura que dios es la naturaleza. El libro, según explicaba ayer el Errikarta, “no está escrito para todo el mundo y no tiene una primera lectura fácil” mientras Eduardo se sumergía en un discurso complejo. “Los cuerpos desnudos y el origen del éxtasis se transforman en bodegones de flores para glorificar a la Naturaleza”, fue una de sus sentencias. No es de extrañar tales exigencias de comprensión si se juzga que Blázquez Mateos, hace unos años, puso en marcha en su pueblo natal de Guisando, el Micromuseo de Diosas y de Ninfas. Es un hombre de sofisticada mirada, como les digo. Todo fue, como ya les anunciaba, una singularidad vivida en una floristería acogedora que ayer daba abrigo mientras en la calle, como ya saben, llovía a cántaros.

Es un templo, creanme. Ruiz de Ocenda Flores y Perfumes de Autor fue fundada en 1991, primero en Rodríguez Arias, 39, y después en Licenciado Poza, 3. Salvado el trágala de la pandemia, en 2021 se ubicó en las tierras que hoy ocupa: en Heros, 18. El suyo acaba de ser reconocido por la Cámara de Bilbao como el espacio más innovador de Bizkaia, No mentiría, ya les digo, que bien pudiera considerarse un jardín de las delicias a la bilbaina, donde los perfumes del hogar para crear ambientes han creado escuela.

En sus entañas también se mueve Juan Marchante, socio y diseñador de la casa y ayer ausente. Quienes sí acudieron a la cita, además de los ya citados, fueron la diseñadora Mirian Ocariz, quien también vende en el local accesorios de artesanía de manufactura propia; Carlos Rui-Wamba, Felipe Daniel, Emilio Yarza, Sara Yarza, Mari Nieves, Marian y Maite Visa, Itziar Arriaga, Nahikari Etxabarri, Laura Barredo, Andrés Martín, José Antonio Hernández, encargado de la recepción en la tienda; Mirari Bilbao, Blanca Marchante, Sofía Quintana, Begoña Moreno, Ane Bustillo, Paula Cadenas, Andoni Erice, Carolina Barredo, Aurora Landaluce, Elena Guerra, Isabel Etxebarria y un puñado de gente con sensibilidad que se acercó a la puesta de largo de una obra que encaja con la personalidad de la tienda.

De los accesorios cercanos les hablaba antes. En la tienda impulsan con proyección el diseño y el arte local, por lo que trabajan con marcas de diseñadores de Euskadi como Miriam Ocariz, Lovat & Green, Musula, Luckydog, MR Laspiur o Elosegui entre otras firmas. Muchos de los presentes ya conocían el espíritu del local. Y quienes no lo tenían presente aprovecharon la cita para darse una vuelta y sumergirse entre tantas bellezas. Era lo que pedía la tarde.