BIEN pudiera ser esta una de las ideas que han guiado al Athletic a lo largo de sus 125 años de historia, efeméride que comenzará a celebrarse en 2023. “Lo único imposible es aquello que no intentas”. Hemos sido testigo de tantos prodigios, nos han tocado tanto el corazón sus gestas y los tropiezos de los que siempre se levantó; ha participado en tantas escenas de nuestros sueños que el libro gráfico sobre el que han trabajado Tomás Ondarra e Iñigo Crespo no pudiera llevar mejor título: Únicos en el mundo. Se apoya sobre un subtítulo en el que puede leerse 125 años de leyenda, una historia inigualable.

Todos los ayer presentes en la sala El Silo, allá en los muelles de Olabeaga, sabían, sabíamos, que no es una exageración. A lo sumo una bilbainada, hecha posible en los material por la editorial BAO con Mariano Remiro, Gontzal Azkoitia, Mikel Agirre y el impresor Daniel Elgobia en la fábrica. En la oficina de las musas brillaron Tomás e Iñigo. El resultado es magnífico: un libro repleto de información contada con gracia, cargado con las habilidades en el dibujo de Tomás y editado con el buen gusto de BAO. Está dedicado a dos athletitzales como Antonio Fernández Casado y Patxo Unzueta y lleva el prólogo de Santi Segurola.

La presentación de la obra cayó en manos de Jon Uriarte, a quien le late Bilbao con fuerza. Cantó la alineación de los leones ayer presentes, como si fuese uno de esos ancestrales speakers ingleses allá junto a la ría, cuya marea nos trajo el fútbol y con él, al Athletic. No fueron pocos los asistentes que han vestido de rojo y blanco. Andoni Goikoetxea, Daniel Ruiz Bazán, Dani, Patxi Salinas (le acusó a Dani de llevarse a casa el trofeo de la última copa ganada y se armó el descojone), Fernando Quintanilla, Txirri, Andoni Lakabeg e Iñigo Lizarralde, a expensas de algún otro que se le haya escapado al cronista, con el expresidente Aitor Elizegi también presente.

Testigos de todo cuanto les cuento, avituallados por las cervezas de La Salve, las Gildas del Norte, las legendarias felipadas y otras gollerías, fueron el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; el presidente del EBB, Andoni Ortuzar; Julen Rodríguez, poseedor de una extensa colección de camisetas del Athletic que expone para causas benéficas y actos emotivos en rojo y blanco como el de ayer; Itziar Epalza, Paco García, Alberto Vaquero, Esteban Feijó, Alberto Erkoreka, descendiente del único alcalde republicano de Bilbao; Álvaro Díaz de Lezana, María Jesús Galarza, Marcos Muro, Beatriz Marcos, Marcelino Gorbeña. Itziar Villamandos, Iñigo Landa, Javier Gutiérrez, José Antonio Nielfa, La Otxoa, María Tato, Jujo Ortiz, Jon Viteri, el enólogo Patxi Murillo Viteri, Adolfo de Andrés, del Gure Kabi, María Jesús Galarza, Sandra Muro, Andrea Loroño, Unai Larrea, Jon Andoni Zarate, Iker Urkidi, Iñigo Urrutia, Marta Zarraga y una interminable nómina de corazones rojiblancos que laten y laten y latirán durate toda una eternidad.