LA historia es trepidante y truculenta, lanza guiños a momentos históricos. La novela gira alrededor del asesinato de un exdirigente del gobierno cubano (un déspota según se descubre pronto...) en un momento de máxima efervescencia en la isla a causa de la visita de Barack Obama, presidente de Estados Unidos en lo que se llamó el deshielo cubano– la primera visita oficial de un presidente estadounidense desde 1928–, acompañado de eventos como un concierto de los Rolling Stones y un desfile de Chanel, ponen patas arriba el ritmo de la isla. Ese es, grosso modo, el argumento de la novela Personas decentes (editorial Tusquets), la última novela de Leonardo Padura, escritor cubano que ayer llegó a la biblioteca de Bidebarrieta acompañado por su compañera, Lucía López Coll, “la que me entiende incluso cuando hablo en chino”, según dejó escrito en la dedicatoria de una novela anterior, La cola de la serpiente, publicada en 2011, y por Mario Conde, el protagonista más célebre de Leonardo y su alter ego. También en la novela de ayer coge vuelo Mario. No sigamos desentrañando.
A la cita le trajeron de la mano la editora Marta García, mujer entregada en cuerpo y alma a los libros, Nieves Angulo y el periodista cinéfilo Félix Linares, encargado de hacer las presentaciones con el público que pobló con solvencia el salón de actos de la biblioteca de Biebarrieta. (Permítanme antes de seguir un inciso: media hora antes de la charla Helmut Smichdt y Anna Fischer se detuvieron a la puerta del edificio y se atrevieron a entrar, titubeantes, para ver las vidrieras...). Entre los asistentes interesados por lo que podía contarse se encontraban Carmen Zarate, Izaskun Oriozola, Alazne Madariaga, Alain Santos, quien esperó hasta última hora a la llegada de Ernesto Mayo y Txus Zaballa, Juan Carlos Aranguren, Iñaki Bengoa, Juan Martínez, lector confeso del escritor de La Habana; Ángela Rubio, Andoni Alonso, Matxalen Agirre, Camino Martín, Araceli Angulo, Francisco Luna, María Jesús García, María Teresa Urrutia, Begoña Ballesteros, Ane Miren Igartua; gente cubana como Leonardo Pérez y Abis Viloria, David Herrera, Begoña Fuentes, Marta Merchán, María Shchurik, Ainhoa Palacios, Sonia Uria, Marta Olmos, Nagore Sarriugarte, Idoia Etxebarria, Begoña Bilbao, María Elena Azkarate, Cristian Aranguren, Koldo Olabarria y otra gente curiosa que se acercó a vivir de cerca la experiencia de escuchar a un escritor de culto de primera mano.
Al firmar en el libro de honor de la biblioteca descubrieron, quienes fueron testigos, que Leonardo es zurdo. En la espera hubo gente que compartía información. Hubo quien dijo que antes de recibir el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015 por el conjunto de su obra, Leonardo Padura había logrado el reconocimiento internacional con sus novelas policiacas protagonizadas por el ya citado Mario Conde así que la puesta de largo del libro nos llevaba a los orígenes del escritor, por mucho que esta sea su última obra. Isabel Molina, Ane Astrain, Marijo Puente, Maite García, María José Goikoetxea, Leire Ruiz y Laura Rodríguez llegaron a última hora, con la esperanza en carne viva de descubrir, de la mano de su padre literario, algunos de los secretos del ficticio Mario Conde.