EL día de ayer en Bilbao tenía algo que recordaba a La Habana. Un calor húmedo que se pegaba hasta en las ideas. La promesa de una tormenta casi tropical. Y ese toque de irrealidad verdadera que caracteriza los relatos de Alejo Carpentier. Un extraordinario escritor cubano que nació y murió en la vieja Europa.

Las circunstancias encajaban como un guante en el curso que UIK (Fundación Cursos de Verano de la EHU/UPV) ha organizado para ayer y hoy en Bizkaia Aretoa bajo el título Joseba Sarrionaindiaren literatura: bitakora kaiera. El escritor de Iurreta, donde vino al mundo en 1958, premio Euskadi, académico, autor de éxito y protagonista él mismo de canciones populares, ha pasado buena parte de su vida en el corazón de Cuba.

Según la UIK, el objetivo del curso es reflexionar sobre el universo literario del escritor y generar un espacio donde el mismo autor, personas expertas y también lectoras reflexionen sobre la obra de Sarri.

Durante la mañana de ayer, además del mismo Joseba Sarrioniandia, lo hicieron Nerea Eizagirre, doctoranda en la Universidad de Nevada; la poeta Leire Bilbao; y Aiora Jaka, de la editorial Elkar, que participó vía Zoom. La inauguración oficial contó con las intervenciones de Beatriz Zabalondo, de la EHU/UPV; y Xabier Arauzo, director general de Euskera de la Diputación.

Cerró esta primera jornada un recital del propio escritor y la cantante y multiinstrumentista arrasatearra Inés Osinaga en el Ausitorio Koldo Mitxelena de Bizkaia Aretoa. Olatu arteko txalupa arraroa. Letrak eta doinuak elkarrizketan. Antes de su inicio, camuflado en los corrillos del atrio, Sarrionaindia parece un hombre menudo, con el pelo de un blanco puro, vestido de azul tejano. Pero, cuando comparece en el escenario junto a la mujer-orquesta, como ella misma se definió, gana dimensión. Sin hacer prácticamente nada, sentado, únicamente engranado ingenio tras ingenio con sus palabras, fija las miradas. Aunque no lo quiera.

“La poesía es ese equilibrio entre lo que se dice y lo que no se dice”, suelta como si se tratara de un chisme sin importancia. Y explica los juegos que propone su poema Katua. Osinaga la interpretó acompañándose con un acordeón que sonaba a mar. No resulta raro para un recital con la palabra txalupa en el título, enrolado en un curso que ofrece un cuaderno de bitácora.

A pesar de que la tarde pedía malecón y mojito, se acercaron al auditorio, entre más tripulantes, Nagore y Josu Landeta, Rakel Terceño, Iurgi Kintana, Karmele Artetxe, Miren Ibarluzea, Amaia Elizalde, Eneko Zuloaga, Asier Legarreta, Ana Iturbe, Aintzane Altube, Edurne Elizalde, Maria Ibarrola, Cecilia Fernández Altona, Kristina Bilbao o Irati Huarte, además del coordinador del evento, Mikel Aierbe.

Hoy continúa el curso de la UIK. El diálogo musical de Sarrionaindia esta tarde en Bizkaia Aretoa será con Ruper Ordorika.