ELLOS y ellas fueron los padres de la patria Diversión, el cuerpo de élite de aquellas primeras konpartsas que, ilusión sobre ilusión, obraron el milagro: la construcción de la Aste Nagusia. Era la descendencia de un pueblo que siempre tuvo unas raíces alegres. No en vano, ayer cuando dio comienzo la zuri festa celebrada en el Ein Prosit como homenaje a las ocho grandes, las ocho konpartsas que sembraron la felicidad por las calles de la villa, José Ángel Pereda, speaker de la tarde, invocó al espíritu de Gaspar Melchor de Jovellanos escribiéndole a su rey en referencia a los vascos. “Este pueblo no ha menester que le diviertan sino que le dejen divertirse”. Bien que lo sabía aquel Gaspar. 

Las ocho konpartsas -Bizizaleak, Hontak, Pinpilinpauxa, Satorrak, Tintigorri, Txomin Barullo, Uribarri y Araba Etxeak, embrión de Moskotarrak...- se llevaron ayer la gloria pero hubo un recuerdo para Quico Mochales, quien desde El Corte Inglés promovió la I Semana de Deporte Rural Vasco en agosto de 1973 (era el primer átomo de la fiesta...), y para el actor, compositor y locutor radiofónico vizcaino Zorion Egileor quien en 1977 llamó a una kalejira desde las ondas. Poco después más de cinco mil personas se daban cita en la calle.

Se iba creando una galaxia multicolor como respuesta a los años grises, hombres y mujeres que lucharon para sacar a la luz la vida alegre. Nombres y apellidos que les sonaran, gente como Karmelo Landa, Luis Cardas, Mari Puri Herrero, la postre madre de Marijaia; el artista Juan Carlos Eguillor, autor del prier cartel, María Jesús Agirregoitia, primera txupinera, y gente así. Faltan ya muchos nombres, demasiados, pero su legado sigue en pie. Ayer, tras la llamada de Enrique y Alfredo Thate, vino a la fiesta su descendencia moral, si es que se puede decirse así. Aprovecharon la ocasión de la zuri festa veraniega y allí se presentaron, entre otros, Txema Sánchez Martín, de Pinpilinpauxa; Eider Bilbao, de Uribarri; Fernando Toja, el Marqués de la Esperanza, de Hontzak; Lurdes Luke, de Satorrak; Marino Montero, de Bizizaleak; Josu Samaniego, de Tintigorri; Gloria Prieto, de Moskotarrak, y Ayen Marinero, de Txomin Barullo como embajadores para la inmortalización de la foto. Lucieron.

No estuvieron solos. A la cita se sumaron Txelu Besteiro, Jon Sanz, Jesús Méndez, Oscar Martín, Goyo Albizu, Vanesa Pérez, Jesús Chirapozu, Pedro García Larragán; la actriz Paula Ezcurra, Beatriz Marcos, Luis Ángel Castresana, Amancio Ortega, como se lo digo, June Marín, Mariano Gómez, Ane Camarero, Carlos Bouso, quien tantos años estuvo en el Urbieta, Javier Zaldumbide, Gonzalo Markaida; el comando Ukrania compuesto por Victor Petrenka, Oksana Volos, Marija Markush, Alena Kyzyma y Kateryne Kaminska; Juan Carlos Aranguren, Begoña Bilbao, Arantza Santos y un buen número de gente de sonrisa permanente.