ODO comenzó con una primera actuación pública aquel concierto ofrecido en el Teatro Arriaga el 8 de marzo de 1922, bajo la batuta de Armand Marsick, director del recién creado Conservatorio de Música. Bilbao contaba entonces con otras dos prestigiosas entidades musicales, como la Sociedad Coral, fundada en 1886, y la Sociedad Filarmónica, constituida en 1896, así como el conocido Kurding Club, una de las instituciones clave en el impulso de la vida cultural de aquel Bilbao de entreguerras. Cien años después, la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS) late con fuerza, como si aquel ilusionado y armónico corazón no hubiese perdido ni un ápice de su vigor. Como contrapunto a aquellos Cien años de soledad del general Aureliano Buendia, puede decirse que Bilbao lleva consigo cien años en armoniosa compañía.

Ayer lo celebró con un fabuloso concierto conmemorativo organizado en el Palacio Euskalduna, bajo la batuta de Leonard Slatkin. El programa lo conforman Kaddish, de Maurice Ravel, y la Sinfonía nº 2 Resurrección, de Gustav Mahler. Se trata de dos compositores de gran relevancia simbólica en la historia de la orquesta: Ravel, compositor de ascendencia vasca, dirigió a la BOS el 10 de noviembre de 1928, mientras que Mahler ha sido un autor muy presente en el repertorio de la Sinfónica de Bilbao desde fechas tempranas (se interpretó por primera vez en diciembre de 1929). El concierto contó con la presencia de la soprano Miren Urbieta-Vega, la mezzosoprano Isabel Druet y la Sociedad Coral de Bilbao. Fue algo hermoso.

Testigos de todo ello fueron el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; el viceconsejero Andoni Iturbe, la diputada de cultura, Lorea Bilbao; la presidenta de JJ.GG. de Bizkaia, Ana Otadui; el director general de la BOS, Ibon Aranbarri; el subdelegado del Gobierno, Vicente Reyes; el concejal Gonzalo Olabarria; la directora de Cultura, Begoña de Ibarra; el pianista Joaquín Achúcarro y su mujer, Enma Jiménez; José Miguel Lanzagorta, presidente de la Sociedad Coral; Nerea Lupardo, gerente del Palacio Euskalduna; Peio Leiñena, Xabier Mendizabal y el rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert. No fueron los únicos. A la cita se sumaron Xabier Arauzo, Carlos Sergio, Jon Ortuzar, Ana Madariaga, Cecilio Gerrikabeita, Nekane Díaz, Mari Carmen Martínez, Iñigo Alberdi, Borja Pujol, Koldo Narbaiza, Jone Goirizelaai, Maite Lozano, Cristina Bañales; el presidente de la ABAO, Juan Carlos Matellanes, María Luisa Molina, Iñaki López de Aguileta, Iñigo Urrutia, José María Iruarrizaga, Belén Greaves, Juan Lazpita, Jordi Albareda, José Luis Rodríguez y un largo elenco. En los corrillos se hablaba dee un año mágico. Entre las actividades más nombrados se hablaba de un concierto en el Museo Guggenheim Bilbao y un concierto-proyección con la banda sonora del Señor de los anillos. Pintaza.

Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS) conmemora su centenario con un concierto celebrado en el Palacio Euskalduna