A marca del tridente, Maserati, lleva consigo la escarapela de la elegancia, un matasellos de distinción que ayer pudo contemplarse en las instalaciones que el Grupo Alzaga despliega en Leioa, a la altura de La Avanzada. No es fácil desviar la mirada de un vehículo de esta altura, donde la aerodinámica es el santo y seña. De ahí que la existencia, en el protagonista de esta historia, un MC20 Maserati que podrá ser suyo a partir de 243.000 del ala, de un deflector en la puerta que continúa la línea del paso de rueda para mantener el flujo de aire. Las puertas de alas de mariposa y sus capacidades -velocidad punta de 226 kilómetros por hora y un paso de 0 a 100 en 2,8 segundos y de 0 a 200 en 8,8 segundos, además de detenerse por completo desde 100 kilómetros por hora en 33 metros....- se suman a un chasis monocasco de fibra de carbono, desarrollado por Dallara y Maserati. Digamos, porque así nos lo contó Andrea Moia, el marketing manager de Maserati, que todo ello se encuadra en unas dimensiones de 4,669 metros de longitud, 1,965 de anchura y 1,221 de altura, con una batalla de 2,7 metros para este cupé biplaza.

Mirémoslo con más detalle aún. Llama la atención el acabado mate de la fibra de carbono, que acentúa la deportividad del coche. Luego el volante, donde destacan el botón de arranque a la izquierda y el launch control a la derecha. Detrás del mismo existe una pantalla digital de diez pulgadas para la instrumentación. En el centro aparece otra pantalla de otras diez pulgadas para el sistema de infoentretenimiento Maserati Touch Control Plus. Porque la botonería es escasa: dos botones para el manejo del cambio, un selector para los modos de conducción, los elevalunas y el control de volumen del sistema de sonido. También aparece un hueco para la carga inalámbrica del móvil que lo permita. Mucha fortaleza en un vehículo de alta elegancia sin agresividad alguna. Un automóvil que no asusta.

El Grupo Alzaga lo exhibió ayer en sus instalaciones de Iparraguirre Etorbidea como merece. No por nada es reconocido como un superdeportivo, lo que, así dicho, ya impresiona. A su encuentro salieron el presidente del Grupo Alzaga, José Antonio Torrealday; Rosa María Ibarlucea, Pedro Díez Menika, gerente del concesionario donde desplegó sus alas; Faustino Carretero, dos viejos leones del Athletic como Aitor Ocio e Ismael Urzaiz; el director de Desarrollo de DEIA, Kike Hermosilla; Yolanda Cavada, Naiara Zorrilla, Mikel Núñez, director comercial de Alzaga Motor-Audi; Javier Hurtado de Mendoza, Isabel Cueto o Imanol Blanco, entre otros nombres propios que se acercaron a una presentación que pudo celebrarse como una resurrección de la vida social alrededor del mundo del automóvil. Un paso más hacia la tan añorada vieja normalidad.

Otro aspecto que llamó la atención fue el espejo retrovisor digital donde se proyectan las imágenes de una cámara de visión trasera. ¿Y el maletero? Pues cuenta con 101 litros detrás, al que se añaden 47 litros en la parte delantera. De todo ello tomaron buena cuenta Javier González, Oier Hernández, Imanol Vinagre, Aitor Arriola, Janire Urresti, Maialen de Losantos, Sergio Bodas, Alejandro Pacheco, Imanol Barrena, Teresa García, Jesús Salinas, José Luis Martínez y un selecto número de invitados que disfrutaron del paisaje mecánico que relució a media tarde, ese tiempo en el que uno está habilitado para soñar con cosas grandes.

En el murmureo de los grupos se oyó decir que Maserati ha vuelto a fabricar motores en 2020 tras veinte años en el dique seco, arrancando un proyecto iniciado en 2015 con su propia fábrica. Los más duchos en la materia hablaban maravillas de Stefano Tonietto, jefe de diseño del Proyecto Maserati. De su habilidad y de lo hermoso que resulta volver a reencontrarse en un concesionario a media tarde.

El Grupo Alzaga presenta el aerodinámico modelo MC20 de Maserati, un superdeportivo de lujo, en sus instalaciones de Leioa

A la cita acudieron una selección de clientes del concesionario y gente apasionada con la firma automovilística italiana