A sede de la Sociedad Bilbaina en la calle Navarra guarda tanta memoria de la ciudad que Ignacio Suárez-Zuloaga aprovechó un momento para ir a comprobar si un objeto de cerámica de los que decora los salones podía ser obra de Daniel Zuloaga (1872-1921), tío del conocido pintor.

Ignacio, que vino al mundo en Getxo en 1961, es, entre otras muchas cosas, presidente de la Fundación Zuloaga. Ahora reside en Zumaia y se encontraba en la villa de don Diego con motivo de la presentación del libro El verdadero Ignacio Zuloaga. Le acompañó en su búsqueda de la cerámica en cuestión el presidente de la Sociedad Bilbaina, Antón Pérez-Iriondo. "No puedo asegurar que se trate de una obra de Daniel. El arte es complicado. Trabajó mucho aquí y en Gipuzkoa. Podría ser, pero habría que analizarlo con más detenimiento", señaló antes de pasar a saludar amablemente a las personas que se reunieron para saber más del gran artista que dio lustre a la saga.

Junto al presidente de la fundación y editor del volumen intervino Sara Hidalgo, profesora de Historia de la UPV/EHU. Hidalgo es, además, una entre la veintena de expertos que analizan la figura del gran creador eibartarra, junto a nombres como los de Eugenia Querci, Jabier Portús, Juan Pablo Fusi o Mikel Lertxundi. El análisis de la historiadora se centra en el compromiso social del autor. Había pantalla gigante, ordenador y un buen proyector en el venerable salón de la sociedad.

El acto formaba parte de las iniciativas de la Asociación Mujer Siglo XXI, que preside la procuradora y consultora Carmen Miral. Acudieron muchas mujeres emprendedoras y empoderadas, como la diseñadora de moda Mercedes de Miguel, la empresaria vizcaina Maite Arias, recién llegada de Mallorca; la estilista Yolanda Aberasturi o Esther Eguzkiagirre, socia directora de la consultora Erein.

Atenta a que todo saliera bien estaba Pepa Gandarias. Asistió la médica nutricionista Miren Marín, además de María Ángeles Izquierdo, Maite Herrero,Felisa Ramos y la cónsul honoraria de Bélgica, Sylvie Lagneaus-Bonelli. Entre las directiva de Mujer Siglo XXI se contaban Margarita Esteban, Esther de Miguel y Esther Oña.

No faltaron representantes de las administraciones públicas, como el subdelegado del gobierno español en Bizkaia, Vicente Reyes, en compañía de Maite Lozano; el concejal de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Bilbao, Xabier Otxandiano; la edil Yolanda Díez, que recalcó su condición de eibartarra "como Ignacio Zuloaga", o la corporativa del Ayuntamiento de Gernika-Lumo, Irati M. Aguirrezabala.

También se acercaron a la Sociedad Bilbaína los agentes inmobiliarios María Tomasa Núñez y Ricardo Devís, el magistrado Emilio Lamo de Espinosa, Andoni Elezkano o Ignacio Erice.

Todos pudieron conocer que el libro presentado profundiza en el contexto vasco y de los valores de la saga de artistas para exponer una descripción de su carácter. Recalca la importancia de la finca Santiago Etxea, donde tuvo su hogar y uno de sus talleres durante los últimos treinta años de su vida. Por supuesto, se detiene en el estilo pictórico y las influencias que recibió Zuloaga desde la errática búsqueda juvenil hasta definir su estilo propio, singular y reconocible.

Esperamos que la relación de Ignacio Zuloaga con Bilbao tenga su lugar. Desde parte significativa de su obra hasta su participación en la famosa sociedad recreativa de finales del siglo XIX conocida como Kurding Club.

Por cierto, que nadie se dio cuenta de que, muy discreta, compareció en el evento Anna Elisabeth Bibesco-Bassaraba de Brancovan, condesa de Noailles. Se sentó al fondo, Y, antes de que se percataran, regresó al óleo desde el que observa, recostada, a quienes visitan el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Ignacio Suárez-Zuloaga presentó ayer en la Sociedad Bilbaina una obra colectiva sobre su genial antepasado, el pintor Ignacio Zuloaga

La profesora de Historia de la UPV/EHU Ana Hidalgo, analizó el perfil social del pintor en un acto impulsado por Mujer Siglo XXI