"La calidad del aire en el entorno de Erandiogoikoa es normal y semejante a otras zonas urbanas del municipio". Es lo que traslada el Ayuntamiento tras haber consultado los datos del medidor situado en el patio de la ikastola Goikolanda desde el pasado mes de octubre. Sin embargo, en este periodo y desde antes, residentes del lugar han evidenciado su malestar por olores y humos generados, al parecer, por empresas cercanas y la asociación vecinal Erandio Bizirik ha llegado a interponer una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Bizkaia.

La alcaldesa erandioztarra, Aitziber Oliban, y la viceconsejera de Sostenibilidad Ambiental del Gobierno vasco, Amaia Barredo, visitaron recientemente esta unidad móvil y fueron informadas de primera mano de todos los resultados obrantes en relación a la calidad del aire. Aún no se trata de una valoración global, puesto que estas campañas se realizan de manera que sean representativas de las condiciones meteorológicas de todo un año; es por ello que se suele medir en época invernal y en temporada estival. En Erandio, el proceso se inició en el período de otoño-invierno y se va a prolongar para recoger también muestras del verano. De esta manera, el muestreo se corresponde también con el curso escolar y, por tanto, "se podrán tener datos representativos de la calidad del aire en ese punto", según detallan desde el Consistorio. Pero, de momento, los análisis que abarcan unos siete meses reflejan que no hay índices irregulares de contaminación en el ambiente.

Residentes de Erandiogoikoa y otras zonas de la localidad llevan meses acusando -en particular, a una empresa que lleva emplazada en el barrio desde 1969-, de ocasionarles picores de garganta y ojos; además, aseguran que sufren malos olores, densas humaredas y un incesante ruido. Han manifestado sus quejas al Ayuntamiento, han organizado distintos actos de protesta, han llamado en días puntuales al 112, e, incluso, el 18 de noviembre de 2021, la asociación Erandio Bizirik acudió a la Fiscalía para denunciar la sucesión de "episodios contaminantes" y esta incoó diligencias de investigación. "Quizás, ante la inoperancia institucional y política, podríamos conseguir, por esta vía y entre todos, mejorar esta dañina situación para la salud de todos", consideran desde la plataforma.

Cromatógrafo

Los dirigentes erandioztarras solicitaron al Gobierno vasco la instalación de un cromatógrafo -que mide no solo la posible contaminación sino también el olor-, ya que esta medida no estaba dentro de sus capacidades. En concreto, los equipamientos que se habilitaron fueron un laboratorio móvil (Unidad móvil 8), con cromatógrafo GC-MS para la medición de compuestos orgánicos volátiles, y un captador de partículas para la cuantificación de partículas PM10, metales y HAP (hidrocarburos aromáticos policíclicos). Por otro lado, la institución local remitió al Departamento de Medio Ambiente un listado de posibles focos cercanos en la zona para posibilitar la identificación de prácticas insalubres y estableció un protocolo único en el sistema de gestión de quejas.

Asimismo, en el área de Arriaga existe, desde finales de los años 80, un captador de muestras en inmisión que absorbe partículas inferiores a 2,5 micras. "Existen otras dos estaciones de medición fijas sobre focos que pueden llegar a afectarnos según el viento y con datos instantáneos sobre la calidad del aire, en Sangroniz y Altzaga, de consulta telemática inmediata", agregan fuentes municipales. Además, el departamento de Medio Ambiente implantó una unidad móvil de medición para analizar diferentes parámetros medioambientales del entorno. También se han llevado iniciativas para descartar otros posibles focos de emisión; por ejemplo, la planta del Consorcio de Aguas que cambió sus filtros de carbono.