EL Ayuntamiento de Mungia continúa llevando a cabo su política de solidaridad para con las personas más necesitadas. Esta vez, su actividad no ha influido a la ciudadanía de municipio ni de sus alrededores. Ahora, ha llegado la hora de traspasar fronteras y trabajar por el beneficio de personas de un lugar lejano como lo es el desierto del Sahara. Esta última contribución ha consistido en donar un total de 50 balones para que los niños y las niñas refugiados en Tinduf, Argelia, puedan disfrutar jugando con ellos. “En muchas ocasiones allí no disponen de material deportivo; a través de este proyecto de apoyo solidario, queremos favorecer el derecho a la práctica del deporte para las niñas y niños refugiados”, subrayó Ager Izagirre, alcalde de Mungia.

Pero no se trata de unos balones cualquiera. Son esféricos fabricados y comprados bajo una política de comercio justo. La asociación local Butroi Bizirik en Transición (BBT) ha sido la encargada de facilitar la compra de dichos balones a la plataforma Bala Sports. BBT trata de fomentar el comercio justo de este tipo de materiales, ya que la producción de material deportivo es una de las principales industrias en las que la explotación infantil es toda una realidad. Por medio del fomento del comercio justo, la agrupación trata de erradicar este tipo de condiciones. Además de apoyar este tipo de políticas, BBT es una de las principales entidades de apoyo de la agricultura de Mungialdea, ya que trata de apoyar el trabajo entre diversas productoras de víveres ecológicos entre otras cosas.

En lo que al reparto de los balones se refiere, será la Asociación Saharakide Mungialdea la que haga llegar dicho material a tierras saharauis. La agrupación de familias de la comarca que cada año acogen temporalmente a niños y niñas del Sahara enviará los balones por medio de la iniciativa Caravana Solidaria, mediante la cual abastecerán al territorio con mucho más material donado.