Zeberio está incidiendo especialmente en la puesta en valor de su patrimonio histórico, etnográfico y cultural. Muestra de ello son las actuaciones realizadas en los últimos años para recuperar el trazado de la antigua Calzada Real, acondicionar el Museo de la Herrería, restaurar la ermita de San Antonio, arreglar las fuentes de Leitoki y Ermitabarri o el calero de Albizu, o investigar con la colaboración de la asociación Sancho Beurko con los hechos acontecidos en el término municipal durante la contienda civil.

Toda la información y documentación obtenida hasta el momento sobre este periodo de la historia local está siendo volcada y difundida a través de la página web del Consistorio, pero de manera paralela también se ha llevado a cabo una intervención arqueológica para sacar a la luz los restos del Cinturón de Hierro existentes en la parte trasera de la ermita de San Segismundo y la reconstrucción del nido de ametralladora.

Y es que, el municipio de Zeberio formó parte del 3º Sector del Cinturón de Hierro, la línea defensiva de unos 80 kilómetros de longitud, que en forma de herradura, fue concebida para proteger Bilbao y sus enclaves estratégicos del avance de las tropas franquistas sublevadas. Los restos arquitectónicos de este enclave vizcaino se hallan bastante alejados del casco urbano, la mayor parte ellos alrededor de la cima o cercanos al monte Kantara, a escasos 500 metros de la ermita de San Segismundo. El elemento más cercano al pequeño templo religioso, localizado justo en su parte trasera, es el asentamiento para ametralladora recientemente recuperado y que ha estado durante muchas décadas parcialmente colmatado tras perder la cubierta por su voladura en la postguerra para la extracción del metal de sus armaduras.

Las labores de recuperación de estos restos realizadas por un grupo de historiadores y arqueólogos arrancaron, de hecho, con la elaboración de una topografía inicial del terreno, así como el decapado de la cobertura vegetal que ocultaba gran parte de la estructura. A continuación, se procedió al vaciado de los rellenos que fueron colmatando el asentamiento para ametralladoras desde su abandono tras la caída de Bilbao. Durante estas labores salió a la luz el refugio interior del nido, así como su acceso mediante unos escalones creados tras el espacio donde se situaría el tirador. Además, se aprovechó para dejar definido el acceso lateral al fortín desde la trinchera anexa que se construyó haciendo una zanja simple que corta el terreno natural.

La parte más importante ha sido, sin duda, la reconstrucción del nido de ametralladoras junto al acondicionamiento del terreno para que pueda ser visitado y visto de cerca tanto por su zona exterior como en su interior. A escasos metros de la estructura recuperada se ha colocado un panel explicativo con información sobre el Cinturón de Hierro y este elemento en particular.

Cabe destacar que en el término municipal de Zeberio se hallan también los asentamientos para ametralladora de Atxiketagana y de Kantara, y en la cima de este monte una trinchera que la rodea y que se encuentra jalonada de abrigos en galería de mina cuya función era proteger a sus ocupantes puesto que se trataba de una posición bastante expuesta. Es, sin duda, una interesante ruta que permite conocer esta importante parte de la memoria histórica de la localidad y que se completa con la documentación recogida en la web sobre importantes hechos históricos como la crónica sobre el derribo y caída de un avión en el monte Artiñano el 4 de enero de 1937, las duras jornadas de combate que tuvieron como escenario las cimas de la localidad o las bombas del bando franquista que cayeron sobre el término municipal entre abril y mayo de 1937.