- Casi medio centenar de autónomos y pequeñas empresas de Orozko suscriben un manifiesto en el que solicitan al Ayuntamiento que “se nos dé un voto de confianza desde el ámbito municipal, que se reconozca nuestro trabajo y que se comprenda que necesitamos ayuda para poder continuar con nuestra labor”. Y es que, la crisis sanitaria ha provocado que muchos de ellos estén “con las persianas bajadas, con gastos, sin ingresos y, en el mejor de los casos, con ayudas escasas que llegan desde el Estado y autonomías tarde y mal”. Y cuando esas políticas supramunicipales no son suficientes y fallan “volvemos nuestra mirada a la institución más cercana, a nuestro Ayuntamiento, esperando por su parte un acercamiento más real a los problemas de sus ciudadanos”, explican. Pero en el caso de Orozko “la respuesta no acaba de llegar, las propuestas se vuelven a quedar más que cortas y el sentimiento vuelve a ser de desprotección y abandono”, lamentan.

Las peticiones del colectivo que firma el documento se engloban en cuatro ejes de actuación. Por un lado, demandan “solucionar problemas de liquidez a corto plazo con ayudas directas a los que no podamos seguir con nuestra actividad o hayamos reducido de forma drástica nuestros ingresos”. Además, consideran vital la anulación de los pagos de los impuestos municipales, la puesta en marcha de estrategias serias para revitalizar los sectores más afectados por la crisis sanitaria y la activación de políticas de protección al autónomo y pequeña empresa en tiempos de crisis.

En el manifiesto insisten en que “no pedimos limosnas ni que nadie nos dé nada que no nos merezcamos, solamente queremos seguir trabajando y viviendo aquí de una manera digna”. A su juicio, el consistorio orozkoarra “tiene las herramientas y los recursos para hacerlo posible, y queremos creer que también tiene las ganas de hacerlo” y lo que necesitan es “un ayuntamiento con iniciativa y sin miedo, con actuaciones ejemplares y dispuesto a que nuestro pueblo supere este bache y vuelva a ser lo más parecido a lo que era hace apenas un par de meses, un Ayuntamiento que no considere que las ayudas sean un gasto, sino una inversión en su pueblo y en su gente”.

El equipo de gobierno de ADIE, por su parte, asegura que desde la declaración de estado de alarma “llevamos esforzándonos porque el virus tenga la menor incidencia posible”. Desde el punto de vista económico, en el último pleno se aprobó una partida de 90.000 euros para personas que se han quedado sin ingresos “y hemos elaborado un plan de exención de impuestos a todas las actividades económicas que han tenido que cerrar, de 25.000 euros” que está a la espera del visto bueno de la Diputación. Y según vaya avanzando la situación “veremos si es necesario aprobar más paquetes de ayudas”, indica. El objetivo es que “las ayudas lleguen a todos, autónomos, empresas, a personas que se han quedado en paro o que sufren un ERTE”.