Amurrio - Al igual que los parques infantiles, el patio del colegio es uno de los primeros espacios públicos en donde los niños y niñas empiezan a vivir diferentes experiencias y a hacer descubrimientos. Estos recintos escolares, tanto por su diseño, características y modelos de gestión, transmiten mensajes y aprendizajes que influyen en las conductas y comportamiento de los más pequeños. El Ayuntamiento de Amurrio quiere dar un paso más en la importancia de estos lugares en el desarrollo y evolución de los menores con el impulso y puesta en marcha del programa Elkartorki en dos centros educativos públicos de la villa: Lucas Rey y Zabaleko.

El objetivo de esta novedosa iniciativa es conseguir que los patios escolares funcionen realmente como espacios para el aprendizaje, el juego y la construcción de relaciones basadas en la igualdad y el respeto por la diversidad. "Es muy importante trabajar desde edades tempranas estos dos aspectos y, a través del proyecto Elkartoki, los alumnos de Lucas Rey y Zabaleko serán agentes activos en su entorno más cercano, es decir, en el patio del colegio. Además, a través de este programa, desde pequeños se les está inculcando la cultura de la participación activa en ámbitos que afectan en su día a día", defiende la alcaldesa de la localidad, Josune Irabien.

Todo el curso escolar Elkartoki es una iniciativa diseñada desde Tipi Studio, una cooperativa integrada por profesionales de diferentes disciplinas desde la arquitectura a la comunicación y las humanidades, que se dedica al diseño para la transformación social. En Amurrio, el proyecto arrancó el pasado mes de septiembre con acciones encaminadas a generar el interés y la implicación del alumnado de Lucas Rey y de Zabaleko y la experiencia se extenderá durante todo el curso escolar.

En su materialización se han programado tres fases: jabetu (entender), asmatu (imaginar) y ereldatu (transformar). En primer lugar, las niñas y niños, junto con la comunidad escolar, han llevado a cabo un proceso de reflexión sobre el entorno del patio para entender lo que pasa a su alrededor, las relaciones que se crean y los usos de los diferentes elementos y espacios. La segunda fase es imaginar el patio que les gustaría tener y poner sus deseos e ideas individuales en común para hacer un diseño conjunto. Esto les llevará, después, a la elaboración de prototipos y a testar lo que funciona y lo que no.