Laudio - El ganado autóctono volvió a tomar ayer el centro del casco urbano de Laudio gracias a la tradicional feria del Viernes de Dolores, un evento que suma ya 129 ediciones y que desde hace casi dos décadas organiza la asociación Aberedunak. Una vez más, el público acudió en masa a la cita atraídos por la exposición de más de 250 animales en el parking anexo del Centro de Formación Profesional. “Este año hemos traído 60 cabezas de vacuno, 10 parejas de bueyes, 20 ejemplares de caballar de monta y 40 de carne y 24 lotes de ovejas latxas y cabras de raza azpigorria. Es una muestra del mejor ganado de la comarca”, indicó Justo Urkijo, portavoz de Aberedunak.

Eso sí, el número de sementales de caballar, que siempre llaman mucho la atención por su porte y envergadura, ha sido más reducido en esta ocasión. “La feria ha caído más tarde que en otras ocasiones y ha coincidido con la época de cubrición de las yeguas y de parto. Es un periodo en el que los sementales están muy alterados y nerviosos y los ganaderos no han querido correr riesgos”, explicó. Y lo más novedoso fue la presencia de varias cabezas de vacuno de la raza casina que cría en su explotación de Olabezar el joven de 30 años Asier Bolibar. “Es una especie rústica de Asturias de tamaño pequeño, longeva, noble y que se adapta bien a la montaña. Su leche es muy buena para hacer queso y la carne de sus terneros es muy buena”, destacó.

En la actualidad cuenta con 30 cabezas que cuida y mantiene junto a sus caballos, ovejas, cerdos, gallinas, perros pastor y abejas. “Llevo diez años con la explotación. Empecé con la huerta y, poco a poco, una cosa te lleva a la otra. Intento ser autosuficiente, aprender y aprovechar todo lo que rodea al caserío”.

Además de la exposición de ganado, la feria contó con exhibición de herrajes, muestra de aves exóticas propiedad de Federico Guinea, de la localidad alavesa de Tuesta, y un pequeño recinto con varios ejemplares de cabras de llamativa cornamenta de la raza gingertana de Siciliana propiedad de Muguel Ángel García, de Sodupe, y cabras boer originarias de Sudáfrica de Roberto Urkijo. Y como siempre, en la herriko plaza se montó un mercado baserritarra y artesanal que contó con más de medio centenar de puestos.