María Egiguren puede decir que ha sobrevivido a dos pandemias mundiales, dos tragedias causantes de estragos en la población humana del planeta, diezmada por los virus de la mal llamada gripe española de 1918 y el del covid-19, que su cuerpo superó el año pasado haciéndole sufrir solo síntomas leves. Quizá sea por los aires costeros que ha respirado siempre, pero María Egiguren, nacida el 18 de febrero de 1917, natural de Ondarroa, ha podido celebrar este jueves su 104 cumpleaños en compañía de sus familiares y a pesar de las circunstancias.

Lo hizo además sabiendo que ya el coronavirus no va a alcanzarle más, puesto que está vacunada y a salvo del temido bicho. Aún con todo, no es sencillo llegar a ser centenario, contar con todo el siglo veinte a la espalda, y mucho menos superar esta barrera de los cien años. ¿Los secretos para cumplir 104 años y poder festejar la efemérides? Ella confiesa que uno de los secretos de su longevidad se encuentra en tomar leche de soja con lecitina, yogures, fruta y "pescado fresco de puerto de Ondarroa".

Además, María ha sido siempre una mujer muy activa. Entre sus actividades principales se puede mencionar la costura. Según cuentan sus familiares, la centenaria vivía en Ondarroa, y desde 2017 a 2020 fue usuaria del centro de día de personas mayores de la localidad, de titularidad foral y gestionado por IMQ Igurco, y acostumbraba a ir por las tardes a la residencia Artibai a visitar a los mayores que residían allí y a acompañarles.

Por otro lado, los que la conocen saben que es muy católica y de ir a misa los domingos y días de precepto. Hasta su ingreso en la residencia IMQ Igurco Forua, en 2020, vivió con su familia hasta los 103 años; concretamente, con el hijo de un sobrino, su esposa y dos hijos pequeños de éstos, ya que no tuvo hijos durante su matrimonio. Tal y como destacaba Itziar Urrutia, directora de la residencia en la que actualmente pasa los días María, la mujer "sigue siendo una persona con mucha vitalidad. Pese a los problemas médicos que ha sufrido el último año, es un ejemplo de superación ya que mantiene sus rutinas diarias y participa en las actividades programadas en el centro, como son sus sesiones de fisioterapia y actividades lúdicas.

A la fiesta que le han preparado han asistido dos de sus sobrinos que ha podido acceder a la residencia de Forua para acompañar a su tía en una celebración tan especial. Junto a ellos estuvo Izaskun Arrieta, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Forua. María superó el covid-19 en 2020 con síntomas leves y se encuentra igualmente vacunada e inmunizada. En la residencia se cuenta con inmunidad de grupo, ya que se han vacunado más del 97% de residentes y trabajadores del centro.