E repente, a mediados de marzo, de aquel insólito y inolvidable mes de bienvenida a la primavera de 2020, se escuchó a un tenor cantar desde el balcón. No era un aficionado. Era un profesional. No era algo imaginado. Era real. La ópera en casa. Andoni Martínez Barañano salió cada tarde, antes de las 20.00 horas, durante más de 50 días a ofrecer pequeños conciertos a sus vecinos de la plaza San Nicolás. Puccini ante el confinamiento. Las actuaciones para animar a los getxotarras han adquirido después dimensiones insospechadas: recorridos por residencias de mayores para cantarles, un disco solidario con Cáritas... Y una gira de conciertos que arrancará en enero en el Palacio Euskalduna -si no hay cambio de planes forzados-.

"Empecé a hacerlo porque veía que los aplausos para homenajear al personal sanitario eran un poco flojos en la plaza San Nicolás. Llegaban las ocho y era todo un poco frío porque poca gente aplaudía. Así que, para animarles, para que se quitaran la vergüenza o el corte que les pudiera dar, me puse a cantar. Y es que a los del norte nos cuesta mucho expresar nuestros sentimientos", recuerda el tenor. Así que antes de esa hora que se instauró para demostrar toda la gratitud a los distintos trabajadores que realizan una labor fundamental, Andoni cogía su pequeño amplificador, con bases de música "como si fuera una orquestilla" y "a pelo" comenzaba a entonar canciones "populares", como O sole mio. "Intentaba que fuesen muy conocidas, españolas, vascas o italianas, como O sole mio, Core 'ngrato, Granada...", explica el profesional. Así, el ánimo se contagiaba mejor con ese placer que despiertan las notas de la escala musical.

A viva voz, a corazón vivo. La música le acompañaba ligeramente pero su voz salía desnuda. Sin micrófono. A pleno pulmón y sentimiento. Y la reacción de la gente fue espectacular. "Flipante", asegura él. "Estoy asombrado con la repercusión que está teniendo", admitía entonces. "Incluso los vecinos del patio, a donde da el otro balcón, me dicen que tengo que cantar por ese lado. Y también hay quien me pide canciones", contaba entonces. Toda la plaza San Nicolás disfrutaba pero las grabaciones de sus conciertos de covid como la pólvora. Y el objetivo que movió a este tenor a comenzar a cantar se cumplió. "Cada vez sale más gente a aplaudir. Bueno, todos los de mi fachada salen", desveló.

UNA CADENA

Y de este "impulso" de salir a cantar, como él lo ha descrito en varias ocasiones, salió un disco. Desde mi balcón a tu corazón cuenta con doce temas y su recaudación íntegra va para Cáritas, más concretamente, destinada a su labor a favor de las mujeres en riesgo de exclusión por el impacto de esta crisis del coronavirus. En este trabajo están perpetuadas la voz torrencial de Andoni y el piano que acaricia el también getxotarra Mario Lerena. Y canciones como Nessun dorma, de la ópera Turandot; la ilustre Txoria txori, de Mikel Laboa; el zortziko Maitetxu mía o las melodías napolitanas O sole mio y Core 'ngrato, entre otras... "No he querido hacer un disco al uso de temas líricos y he querido meter más estilos. He intentado hacer un álbum agradable y que no sea difícil de escuchar para el que no está acostumbrado a la ópera", explica Andoni Martínez Barañano. Son, por lo tanto, las letras que meses atrás, en esa etapa tan opaca de estar encerrados, habían sonado a pulmón en la plaza San Nicolás. "Se nos ocurrió que podíamos materializar toda esa energía positiva en un beneficio social", apunta el artista. El disco fue presentado el pasado mes de septiembre en el centro Muxikebarri en un acto en el que además del cantante y el pianista Mario Lerena, estuvieron la diputada foral de Euskera y Cultura, Lorea Bilbao; la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, y el director de Caritas Bizkaia, Carlos Bargos.

Además, vista la ilusión que transmitía la ópera, Andoni actuó en varias residencias para sacar sonrisas a loa mayores y ahora, se embarca -si nuevas restricciones no se lo impiden- en una gira de conciertos en escenarios tan motivadores como el Palacio Euskalduna de Bilbao.