“¿De verdad? ¡Queremos entrar!”. El alumnado de Secundaria de la escuela de Turtzioz no salía de su asombro ante las palabras de Jesús Mari Palacio. ¿Cómo que aquí se encuentra el segundo sifón más grande del Estado? “Detrás del de Pozo Azul”, en Burgos, les ilustró el que fuera alcalde e investigador sobre el municipio. En Enkarterri “los buceadores han llegado hasta más de cien metros de profundidad para explorar esta surgencia de agua del macizo de Jorrios que emerge en una cueva”. Las manos se alzaron para preguntar “como siempre que ocurría en cuanto cogieron confianza” en la aproximación a la historia desde lo local que ha impartido en colaboración con el personal docente en sesiones semanales en las aulas y una excursión para quinto y sexto cursos de Primaria.

En el centro, donde estudian en total 49 alumnos de Infantil y Primaria “contamos entre nuestros objetivos formar parte del pueblo y colaborar con las familias como una escuela abierta a la sociedad”, explica el profesor Roberto Canales. Por eso, no se lo pensaron cuando surgió la oportunidad de colaborar con Jesús Mari, quien desde el principio “se mostró encantado de colaborar”. En el colegio “me interesaba que pasen a Secundaria con una visión histórica, aunque a los niños les resulta muy difícil de construir esa capacidad de retrotraerse en el tiempo; les hablas de los romanos y de repente te preguntan a ver si no hablaban por el móvil”. Así que se le ocurrió “acercarlo a lo práctico, la experiencia real”.

Ambos perfilaron los contenidos pensados para un día a la semana durante dos meses bajo esa premisa de “acercar la historia”, para lo cual “fuimos a un taller de Prehistoria del Museo de las Encartaciones, visitamos la Casa de Juntas de Abellaneda...”. Jesús Mari les relató “cómo accedieron los espeleólogos a una cueva de Basinagre” y les enseñó recortes de prensa con hallazgos de la época. Cuando abordaron la Edad Media los chavales se interesaron por las razones de que el Valle de Villaverde pertenezca a Cantabria y no a Bizkaia. Con “fotografías del castillo de Frías, del castillo de Medina, de la torre de Espinosa de los Monteros les expliqué que pertenecía a los Hernández de Velasco y qué familia que compró Villaverde”.

Orgullo de lo rural

Esa curiosidad y “que sepan que geográficamente estamos ante un municipio encartado, pese a que políticamente no lo sea, es bueno”. “¡Ojalá naciera alguna vocación de esto! Algo seguro que van a retener. El otro día en la feria ganadera uno de los niños se acercó a saludarme y me dijo que le ha encantado y había que repetir”, recuerda. Con generar esa inquietud y que amen a su pueblo, se sientan orgullosos de vivir en zonas rurales, nunca dejen de apreciar su encanto y caminen por él” se dan por satisfechos. En su juventud, “como no había otra cosa que hacer, organizábamos excursiones” mientras que hoy día “lo desconocen”.

Al dirigirse el programa a nueve niños en total, han podido trabajar los contenidos de una manera muy personalizada también en cuanto a “ferrerías, molinos, agricultura, ganadería para que sepan cómo vivían” sus antecesores. Además, pasearon por casa torre y la iglesia de San Pedro de Romaña, que está de celebración por los cinco siglos de su construcción. Dentro del templo les llamó la atención “la exposición de fotografías porque se aprecia cómo ha cambiado el edificio a lo largo del tiempo”.

Lo han disfrutado tanto que las horas volaban porque “podríamos contar muchísimas cosas de Turtzioz, el proyecto se nos iba de las manos”. Es más, en la salida del último día con “una mañana completa de recorrido terminamos delante de la escuela y nos faltaba la otra parte del pueblo: desde el parque hacia camino de Artzentales y nos cogían las vacaciones de Semana Santa de por medio”. Jesús Mari Palacio “vino especialmente una tarde y se lo agradecemos inmensamente”.

El cuerpo humano protagoniza los contenidos de las clases ahora. “Hemos cambiado radicalmente de tema”, pero puede que no hayan escrito su último capítulo de historia. Aunque los contenidos didácticos finalizaban en la preindustrialización, la juventud interesó por la Guerra Civil: “Me encantaría llevarles a ver los nidos de ametralladora, relatarles cómo apareció un polvorín que, cuando los artilleros lo detonaron en la década de los sesenta, el humo se divisó desde Bilbao”.

Mención aparte merecerían los personajes ilustres originarios de la localidad. Entre el alumnado de Primaria de Turtzioz Eskola estaba el nieto de Aurelio González, ganador del premio de la montaña en el Giro de Italia de 1967 y el Tour de Francia de 1968. Cuando Jesús Mari les sorprendió con una foto del ciclista pedaleando triunfante por el Parque de los Príncipes “un niño me respondió que ahí juega el París Saint Germain”, rememora. Si en adelante tienen esta otra referencia del estadio, la iniciativa habrá triunfado.

Pasado cercano

Desde la Prehistoria. Jesús Mari Palacio y el profesor Roberto Canales planificaron juntos los contenidos que se han impartido, ligando los aspectos teóricos a la realidad concreta de Turtzioz en cada época partiendo de la Prehistoria y hasta la preindustrialización. El interés de los chavales por saber más de la Guerra Civil podría dar pie a una nueva salida, ya fuera del programa oficial.

Estudiantes

9

Componen el alumnado de Tur-tzioz Eskola 49 niños y niñas, nueve de los cuales estudian quinto y sexto de Primaria y han aprendido a la par que se divertían en las clases semanales con Jesús Mari Palacio a lo largo de dos meses y una excursión por el casco urbano de Turtzioz. El tamaño del centro permite ese tipo de plan de estudios más personalizado.