Hasta junio "seguirán aquí para cerrar procesos, terminar prototipos y ver si les podemos apoyar como incubadora de proyectos". Los cinco alumnos del grado impartido en el Basque Bio Design Center de Güeñes con la academia Fabricademy de Barcelona han forjado en los últimos seis meses "nuestra fabri family, cuenta Betiana Pavón, coordinadora académica e instructora del nodo de colaboración entre ambas entidades. Una formación personalizada con peso del componente práctico de la que han salido trabajos centrados en moda con materiales reutilizados de la naturaleza, nuevos materiales elaborados a partir de arcilla de Alonsotegi, un servicio gastronómico de economía circular donde hasta el menaje es sostenible, análisis y materiales muy relacionados con la piel y el cuerpo humano y una lámpara que se sirve de las sensaciones que suscitan los colores para rebajar los niveles de estrés mientras carga el teléfono móvil.El postgrado "está abierto a muchos perfiles: artistas, ingenieros, de ciencia, que a veces entran enfocándose a una cosa y acaban haciendo otra porque empiezan a mezclar y experimentar". El Basque Bio Design Center de Güeñes es "pionero en innovación y biomateriales y nuevas tecnologías" gracias a sus instalaciones, con varios laboratorios y una materioteca que "nos dicta con qué materiales trabajar según qué cosas, qué propiedades poseen, si resisten, con qué maquinaria trabajarlos...", lo que se ha traducido en proyectos "abismalmente distintos". Todos "contienen materiales o elementos que se desarrollan aquí", reutilizan "hasta los posos del café".

Expertos que se conectan desde distintas partes del mundo imparten trece sesiones virtuales, de las cuales deben incluir en sus propuestas aspectos de "al menos tres", asesorados con los profesores locales. La teoría protagoniza cuatro meses y disponen de dos para culminar sus proyectos. Desde Güeñes "les alentamos a que se presenten a concursos y exposiciones". Incluso pueden llegar a instruir a alumnado que tome su mismo camino y se matricule en el Basque Bio Design Center en el futuro, como ya ha sucedido con otros profesionales de Fabricademy.

Compartir el proceso

Los pasos que van dando se comparten en plataformas virtuales "documentando todos sus pasos para que otras personas puedan interpretarlo y reproducirlo" desde cualquier parte del mundo. De esta forma, "se puede acceder a todo por Internet con el objetivo de aportar a la comunidad", igual que el alumnado ha podido intercambiar impresiones con otros compañeros de distintos centros que se enfrentan a las mismas dudas.

Marisa Satsia, de Chipre, ejemplifica esa faceta que ella misma define como "multidisciplinar" que combina "todo lo aprendido tratando de traerlo a mi práctica artística". Le inspiran "la biotecnología y cómo el cuerpo humano se visualiza a través de ella, los aspectos biológicos y moleculares". Poseedora de un máster en impresión en tres dimensiones, recoge datos con esas referencias y ha elaborado su propio material "con tipos de piel que interactúan con el cuerpo y celulosa que se puede imprimir". Para ello, "fabriqué mi propio microscopio y una herramienta para inocular microbios, lo que me ayudó a customizar procesos y dar forma a los materiales en un análisis corporal visual con herramientas científicas". "Desde el autocuidado" con el tiempo "podríamos desarrollar nuestros propios test covid o de embarazo". Esta manera de crear "en realidad es muy tradicional, las tecnologías representan la verdadera innovación".

Olatz Pereda ha mirado hacia su Alonsotegi natal. Partiendo de arcillas recogidas en el monte ha confeccionado materiales con distintas texturas que asemejan "desde látex a cuero, versátiles "para moda o cerámica". Cuando visitó con sus padres la exposición que el centro dedicó a Mercedes de Miguel "vimos un taller de bioplásticos, pregunté y volví a informarme" y comprobó que encajaba con lo que buscaba.

Fabricando una impresora

Ha mejorado el prototipo de una impresora en tres dimensiones con "piezas moldeadas digitalmente y plantillas para poder cambiar el tamaño" de las agujas. Utilizando este tipo de maquinaria "no habría que cocerlo en el horno, que consume gran cantidad de energía y tarda muchas horas". "Quiero montar mi propio taller. Tengo un máster en Arteterapia orientando la cerámica a las nuevas tecnologías desde una perspectiva de bienestar", asegura Olatz. "Necesitaba una máquina customizada con resistencia y soporte. Lo que se aprende en un sitio se aplica en otro. Sin excesiva idea previa de software, ella ha sabido incorporarlo", elogia su profesora, Betiana Pavón.

La gasteiztarra Arantza Tamayo conoció el Basque Bio Design Center a través de otra de las alumnas. "Estaba perdida en cuanto a qué máster cursar porque no quería limitarme en algo concreto y en ese sentido aquí intuí una gran oportunidad". Con productos que existen, pero con procesos y técnicas sostenibles", ha concebido una lámpara de ambiente que "usa la psicología del color para conseguir un entorno más agradable". "El teléfono móvil se puede dejar en la pieza y se recarga sin necesidad de cables y mientras tanto te llenas de energía con la luz procedente de una lámpara de sol del Himalaya fabricada a mano que se puede iluminar con los colores del arcoiris", describe. Mezclar tecnología "con una problemática más sensible y sensorial, le aporta calidez a un producto hecho con materiales naturales", añade la profesora.

Las cáscaras de huevo suministradas por un bar de Gasteiz constituyen la base de la lámpara. "Se extrañaron un poco cuando se las pedí y enseguida me respondieron que claro que sí, con la cantidad de tortillas que preparan", bromea. "Intenté otro tipo de materiales, arcilla y bioplásticos", pero no funcionaba con la misma eficacia. En este sentido, el proyecto de Arantza pone sobre la mesa la colaboración con el entorno por la que apuestan desde Güeñes, una de las razones de peso para establecerse en Enkarterri.

Eduardo Loreto conoce el concurso internacional de vestidos de papel de Güeñes. Sus diseños podrían desfilar perfectamente por la pasarela que, si la pandemia no esconde más sorpresas, regresará en septiembre. El laboratorio artístico se ha convertido en su segunda casa en estos seis intensos meses. Allí "he serigrafiado bioplástico, usándolo como tinta en telas o como lienzo y confeccionado un biomaterial a base de zanahoria".

Ropa biodegradable

Con estos métodos, no solo se reduce el impacto en el medio ambiente, ya que "la moda es una de las industrias más contaminantes y estamos acostumbrados a un modelo de consumo rápido", casi de usar y tirar, sino que "ganamos en independencia de los proveedores". Eduardo emplea modelos de ensamblaje que mutan para adaptarse a cualquier tipo de cuerpo y generan patrones únicos que replican formas y estructuras orgánicas y naturales". Por ejemplo, "la chaqueta podría servir de fertilizante, es biodegradable".

La madrileña Elsa Gil aprovecha hasta el menaje. Plantea "un servicio gastronómico de economía circular que se sostiene sobre las plantas" con fermentación de "de dos tipos de alimentos con los que elaboramos recetas". Los platos, vasos o tazas toman forma "a partir de los desechos". La impresión en tres dimensiones puede ayudar a labrar moldes, aunque también pueden elaborarse a mano. El Tempeh, "originario de Indonesia, procedente de la fermentación natural de la soja al que aplicamos legumbres como garbanzos o lentejas" y la Kombucha, "bebida fermentada de hongos con posos de café", representan la materia prima de este laboratorio de fermentación donde cocina y diseño "se cruzan con el fin de crear un proyecto circular con salida en restaurantes o pequeñas tiendas... ¡quién sabe si abriré mi propio negocio!".

"Desde el autocuidado, podríamos desarrollar nuestros propios test covid o de embarazo"

Estudiante del BDC

"Con arcilla he confeccionado distintas texturas, similares al látex, cuero o cerámica"

Estudiante del BDC

"He creado una lámpara que usa la psicología del color para conseguir un entorno más agradable"

Estudiante del BDC

"Uso bioplástico como tinte y he elaborado un biomaterial a base de zanahoria"

Estudiante del BDC

"Propongo comida y menaje de economía circular con plantas fermentadas"

Estudiante del BDC