Era algo que algunas personas echaban de menos al pasear por las calles del Casco Viejo de Portugalete y, afortunadamente, ya es una realidad. A partir de ahora, al pasar por el casco histórico jarrillero se podrá leer el nombre de cada una de las calles tanto en castellano como en euskera tras la colocación por parte del Consistorio portugalujo de un total de 17 carteles con los que Portugalete da un importante paso adelante en la normalización del euskera. Los nombres en lengua vasca que se han adoptado para cada una de las calles del Casco Viejo están avalados por Euskaltzaindia, entidad que ha trabajado codo con codo en este proyecto con el Servicio de Euskera jarrillero. "En los últimos años el personal técnico del Servicio de Euskera de Portugalete ha trabajado en coordinación con Euskaltzaindia en la correcta denominación en castellano y en euskera del callejero municipal siguiendo las recomendaciones tanto de Naciones Unidas como de la propia Academia de la Lengua Vasca. Atendiendo las diferentes demandas que se han ido realizando en el Euskara Aholku Batzordea y en el propio pleno municipal vamos a ir revisando y actualizando barrio a barrio las placas de las diferentes calles y plazas de Portugalete", aseguró Koldo Núñez, edil de Euskera del Ayuntamiento de Portugalete.

Así, tras la labor realizada por los técnicos municipales y Euskaltzaindia, la nomenclatura en euskera de la plaza del Solar es Orube Plaza y la de la calle Ataranzas es Ontziolen Kalea. Esas dos son las que mayores diferencias presentan respecto a su nomenclatura castellana, ya que en otros casos como la travesía Santa Clara y la calle Santa María su nomenclatura en euskera es muy similar, Santa Klara Zeharkalea y Andra Maria Kalea, respectivamente. Por último, entre las placas colocadas las más peculiares son las que se han puesto en la calle Víctor Chávarri, más conocida como la Calle del Medio. En este caso, y avalado por el archivero municipal, las placas recuperarán la nomenclatura que esta vía tenía hasta 1903 y pone Calle El Medio- Artekale.

De este modo, el paisaje lingüístico de Portugalete comienza a adecuarse al bilingüismo y lo hace desde el corazón de la villa, desde su Casco Viejo, el gran punto de encuentro entre jarrilleros y la zona de la localidad más visitada por los turistas. "Los diferentes estudios sobre el paisaje lingüístico también apuntan a su papel como parte del aprendizaje no formal de la lengua e incluso que puede tener un efecto positivo sobre la valorización de que de estas lenguas hace un estudiante y la motivación a aprenderla", explicó Koldo Núñez. Esta iniciativa se trasladará próximamente a otras zonas de la villa en las que las calles aún no tienen nomenclatura en euskera.