Después de cuatro décadas presidiendo la plaza parque de Otxartaga el gran escenario central que se yergue en el centro de esta zona de esparcimiento urbano y sede de los actos más significativos del calendario sociocultural y festivo del municipio será derribado a principios de año, según anunciaron el alcalde, Saulo Nebreda y el concejal de Urbanismo, Oscar Salicio. El Ayuntamiento de Ortuella ha decidido derribar el escenario, construido en los años por tratarse de una actuación muy demandada por la ciudadanía para modernizar esta infraestructura que "ha quedado obsoleta y que genera riesgos, por la proximidad del parque infantil", señalaron los representantes municipales que dieron cuenta de la adjudicación de la obra por importe de unos 165.000 y que cuenta con un plazo de ejecución que ronda los 3 meses.

"Es una obra que sabemos que va a generar molestias porque se trata de una zona muy transitada por vecinos y vecinas a los cuales les pedimos paciencia y comprensión durante ese período de ejecución de la obra ya que se van a tener que limitar zonas de aparcamiento en los accesos a la plaza, para facilitar el paso de camiones y maquinaría pesada, e igualmente habrá que delimitar la zona de uso de ese espacio público para evitar afecciones de la obra a los usuarios que utilicen el parque infantil cubierto y la zona de parque aledaño", explicó el alcalde Nebreda.

La previsión inicial que maneja el Ayuntamiento es que las obras den comienzo el 10 de enero de 2022 una vez concluida la época navideña para no "interferir en el uso de este espacio, especialmente por parte de los más pequeños que en esos días estarán de vacaciones", puntualizó Nebreda.

Ampliación

El ámbito de la actuación sobre la plaza de Otxartaga -que corresponde al proyecto aprobado en pleno el pasado mes de julio- afecta principalmente a la zona del escenario, que ocupa una superficie de 290 metros cuadrados, al edificio que acoge los aseos públicos que será igualada con la futura solera de la plaza y la zona denominada de las palmeras que serán derribadas para ampliar la zona de uso deportivo. Según explicó el concejal de Urbanismo, los informes municipales señalan que las palmeras que ahora se van a derribar "nunca han enganchado bien al terreno y se encuentran enfermas y en mal estado." No obstante, señaló que existe un compromiso entre el áreas de Obras y Servicios y de Medio ambiente para acometer una compensación por la pérdida de este arbolado con la plantación de otro tantos ejemplares de árboles en diversas zonas del municipio. La eliminación del escenario y de las palmeras liberará una superficie aproximada de 1.300 metros cuadrados de los que 900 serán destinados a la pista multideporte para la práctica del baloncesto y futbito -cerrada con vallado perimetral- y zona de uso público.