Arturo García Huete fue el gran protagonista de la jornada de inauguración de los actos conmemorativos del 50 aniversario del IES Dolores Ibarruri. Conserje del centro gallartino desde hace 29 años y tres meses él fue quien concitó el entusiasmo entre los numerosos asistentes -alumnado, exalumnos y profesorado de ayer y de hoy- que coparon el salón de actos del instituto minero, especialmente porque los alumnos le destacaron como al personaje “al que todo el mundo recuerda”. “Un instituto no puede funcionar bien si no tiene un buen equipo directivo y un buen conserje”, resumía Javier Fernández, director del centro educativo a finales de los años 90 del pasado siglo al referirse al papel que en estos años ha jugado este conserje que fue uno de los niños que hace 50 años inauguraron las aulas de IES gallartino en el edifico del Ayuntamiento de Abanto-Zierbena.

“No me considero nadie especial pero igual la gente me tiene aprecio porque siempre intento dar cariño a los alumnos aunque, eso sí, cuando entro a trabajar me pongo la máscara de ogro porque soy muy estricto. Hay que tener mano izquierda con los chavales pero hay que marcar unos límites que no se deben sobrepasar. Los padres de hoy ponen todo tipo de recursos en manos de sus hijos y los mandan al instituto a que les eduquen y eso tampoco es así. La educación es una labor compartida”, sostuvo este apreciado trabajador. Él mismo destaca que “el Dolores Ibarruri es un centro donde se respira cercanía y eso no se da en todos los centros”.

Una cercanía al alumnado y a sus intereses que ha llevado al colegio a generar una oferta formativa que le ha llevado a obtener el reconocimiento de madurez digital, a participar como coordinador del programa Erasmus + o a desarrollar iniciativas pioneras en programas de desarrollo del euskera o del equilibrio formativo. “En estos momentos estamos viviendo un boom de la transformación digital, con todo lo que ello supone, pero también hay que tener en cuenta que vivimos en una sociedad en la que también hay que dar servicios, una sociedad en la que también tenemos que poner en valor lo que son los conceptos de libertad y valores como la solidaridad”, desgranó ayer el consejero de Educación del Gobierno vasco, Jokin Bildarratz, en la inauguración del programa de actos del 50 aniversario del IES.

“Vivimos en una comunidad donde todos tenemos que convivir. Hay diferentes ámbitos en los que tenemos que desarrollar ciencias pero también humanidades”, señaló el sailburu. Bildarratz no dudó en someterse a un tercer grado académico con alumnos y alumnas de 4º BHI a quienes trató de inculcar la máxima de que el futuro está abierto y sobre todo “necesita de ilusión y de apostar por aquello que a uno le gusta y le motiva. Hay espacio para la tecnología pero no hay que olvidar que seguirán siendo necesarios profesionales de la medicina, la educación, lingüistas, etc. Existe oferta y demanda pero debe prevalecer la ilusión por hacer lo que más os guste”, aconsejó.