Una inscripción en latín tallada en piedra certifica que "el 15 de abril de 1521 empezó a cimentarse" la iglesia de San Pedro de Romaña de Turtzioz. Un 500 aniversario en el que la localidad no se detuvo en su momento por la incertidumbre sanitaria, ya que permanecía vigente entonces el estado de alarma, pero que va a enmarcar como se merece. Para ello, se ha constituido una comisión que definirá las actividades a desarrollar próximamente. Integrada por el Consejo Pastoral, representantes del Ayuntamiento, agentes culturales como la asociación Betaio y vecinos que participan a título particular, ya prepara una exposición supervisada por el investigador y exalcalde Jesús Mari Palacio que repasará la historia del templo y mostrará objetos asociados al culto de diferentes épocas.

Ultiman "los carteles informativos para colocar debajo de cada elemento: fotos antiguas, un periódico con el que se recaudó dinero para unas obras muy importantes, el Boletín Oficial de Bizkaia en el cual se declara la iglesia Bien Cultural con la categoría de monumento", detalla Palacio. Solo faltan "las reliquias de San Pedro, que fueron robadas". Llaman la atención sus dimensiones en un municipio del tamaño de Turtzioz. "Hace no tantos años se registró nuestro mayor número de habitantes: 1.023, cifra que ha ido descendiendo hasta hoy", pero la demografía no está reñida con el patrimonio monumental, como demuestra, por ejemplo, el casco histórico de Lanestosa. Las iglesias "se erigían en base al poder del pueblo, que contribuyó económicamente a su construcción" con la dificultad añadida de que "está encaramada en una loma".

La fecha del inicio de obras en 1521 se ajustaría al estilo gótico tardío. En torno a 1550 "las nuevas modas aconsejarían someterse a un plan más acorde con las nuevas tendencias, que preferían espacios amplios, unificados y diáfanos", según se recoge en el libro sobre Turtzioz de José A. Barrio Loza y Roberto Aspiazu Pinedo. "Estaríamos ante un cambio de planes del gótico al renacimiento, como ocurrió también poco antes en Santa María de Güeñes", señala la información que los feligreses pueden encontrar en el interior del templo. De hecho, "los retablos de ambas iglesias son muy similares", indica Palacio. Los de Turtzioz "conforman un importante conjunto barroco, el mayor de los cuales "data de 1626 en adelante", describe la información procedente de la Diputación Foral de Bizkaia que se puede leer en la parroquia.

Junto a la plaza de toros

"Muy pocas iglesias se edifican al lado de un coso taurino, como ocurre aquí", apunta Jesús Mari Palacio. En Enkarterri "alrededor de 1750 se levantaron una serie de plazas de toros alrededor de ermitas, en Artzentales, Karrantza o Turtzioz reforzando el aspecto lúdico y festivo; en nuestra comarca ha existido el toro monchino autóctono como valor añadido de los ganaderos". Un animal que "se lidiaba en las fiestas" actuando el pórtico de las ermitas como "la tribuna de honor de la plaza". La del centro de Turtzioz "se inauguró en 1957" en el lugar de "una anterior muy rural, sin gradas, que se instalaban de madera cuando la fiesta lo requería". Y "se conservan fotos de gente en el pórtico, desde ahí se captaba todo".

Una trayectoria de siglos que se pondrá en valor en "eventos deportivos, culturales, concursos o conciertos" y otras ideas que se van aportado en la comisión del 500 aniversario. Además, se va instalar una pancarta grande en un lateral de la iglesia de San Pedro de Romaña con motivo del aniversario.

"En una inscripción en piedra se puede leer que empezó a cimentarse el 15 de abril de 1521"

Investigador y exalcalde