YER los cielos se abrieron de par en par para que los rayos de sol abrazaran a las miles de personas que decidieron disfrutar de una jornada de asueto al aire libre con amigos o familiares haciendo deporte, paseando por el monte, dándose un chapuzón en la playa o la piscina o, simplemente, paseando sin prisas por las calles de su localidad. Algo digno de elogio que, no obstante, tiene una cara B en la cantidad de objetos de todo tipo que se habrán olvidado en algún rincón y que hoy exigirán un ejercicio de introspección sobre el posible paradero de nuestra "pérdida". Claro que si ello le sucedió en Muskiz cuenta usted a su favor con el encomiable trabajo que desde hace un año lleva a cabo desinteresadamente Roberto Ortiz, responsable de la página de Facebook Objetos perdidos en Muskiz.

"Lo más perdido son llaves de casa y de coche o moto, y luego prendas de vestir, sobre todo chamarras infantiles, mochilas escolares y deportivas, teléfonos móviles, prismáticos, relojes deportivos, gafas de sol y graduadas, auriculares inalámbricos, pendientes y mandos a distancia, incluso tablas de surf o aparatos de ortodoncia bucal", desgrana Roberto, quien incide en el hecho de que Muskiz "es cada vez más destino de mucho turistas y visitantes de otras zonas" y hay que contemplar que "llegan muchos visitantes que vienen a disfrutar de nuestro municipio con su paseo costero Itsaslur o el paseo fluvial que va hasta la Ferrería y cantidad de artículos no son reclamados".

La colección de artículos que ha convertido a esta página en una especie de gran almacén del despiste, no solo se nutre de objetos de pequeño valor o fácilmente reemplazable ya que, como relata Roberto, "también se ha encontrado y devuelto a su propietario una cartera con 200 euros y toda su documentación, desde el permiso de residencia a tarjetas de crédito o dinero de Paraguay". También se hallaron y devolvieron "un sobre nominado con una cantidad importante de dinero, varios iPhones, una alianza de compromiso, un audífono y otros artículos que nadie ha reclamado como, por ejemplo, un navegador TomTom o una pulsera de oro marca Tous", recuerda este samaritano, quien destaca que "a pesar de que en la sociedad actual percibimos una importante pérdida de valores, es justo señalar que afortunadamente todavía hay mucha gente solidaria y que empatiza con quienes han perdido algún objeto y se molestan en entregarlos". Sin ellos "no sería posible". No obstante, Roberto señala también hay muchos cómodos que son capaces de ver un objeto tirado en un muro o apoyado en alguna valla y "nos llama a nosotros para que vayamos a recogerlo como si hubiera un espacio para ello más allá del virtual".

Precisamente, la búsqueda de un sitio físico donde entregar y recoger los objetos encontrados se ha convertido en una de las preocupaciones del responsable de esta web social con más de 800 seguidores. "Lo he solicitado al Ayuntamiento de Muskiz sin éxito e incluso realicé una encuesta de valoración para las personas usuarias de la página. Cuando se trata de un artículo de valor o que atañe a la seguridad personal, indico a quien lo ha encontrado y me contacta, que lo deposite en dependencias de la policía municipal en el Meatzari", detalla Roberto, que hace un año tomó el relevo al frente la página a Muskizko Zaintzaileak. "Las madres suelen perder lo que llaman doudou, esos muñecos con los que duermen los críos y, claro, con la rutina y la costumbre que tienen de estar agarrado a él, cuando lo pierden es una puñeta porque no se duermen", comenta Roberto.