Ya sea a pie durante la marea baja o en el pequeño bote que en los años sesenta pasaba desde el espigón cercano a la base de la ermita del Socorro hasta el pie de los enormes bloques del espigón que inició la República para mejorar la navegabilidad del Barbadun o, incluso en los veranos de los primeros años setenta, por el puente de mecanotubo que unía la zona del antiguo hotel -hoy residencia de mayores- con la playa, al precio de una peseta el pase, en Pobeña siempre han logrado cruzar de una zona a otra para atender asuntos escolares, laborales o de ocio. Luego llegarían los coches y los autobuses regulares para mejorar la conectividad de los residentes y los visitantes. Sin embargo, la construcción en 1976 de la pasarela de hierro que atraviesa el río Barbadun entre La Arena y Pobeña supuso un antes y un después para este enclave muskiztarra famoso por ser la puerta de entrada al renovado paseo Itsaslur y a un pasado minero aún poco socializado; por acoger el último albergue vasco de la Ruta Jacobea de la Costa y su amplia oferta hostelera y de restauración, que cada vez atrae a más personas, usuarias o no del principal arenal vizcaino.No en vano, a lo largo del año, y especialmente en primavera y verano, miles de personas utilizan la pasarela peatonal de Pobeña como vía de acceso a la playa de La Arena, tanto de la zona muskiztarra como la zierbenata, y viceversa. Una infraestructura que a lo largo de estos años ha sufrido diversos avatares. Incluso antes de su construcción, como se recoge en el acta de replanteo de la obra fechada el 21 de abril de 1976, y a petición de la dirección de la obra se propuso “modificar la planta de la pasarela con el fin de alejarla de la acción del oleaje girándose su eje de forma que el estribo derecho quede sensiblemente aguas arriba de la posición original”. Este giro de eje hacia la parte opuesta al mar hizo que la pasarela se prolongara de los noventa metros de largo contemplados en los planos originales a los 145 metros que finalmente midió. Sin embargo, este cambio no originó perjuicio alguno al dominio público ni implicó modificación sustancial de la concesión, resultando una superficie ocupada de 444,50 metros cuadrados en terrenos de dominio público.

Al situarse sobre un terreno público marítimo terrestre el Ayuntamiento de Muskiz debe contar con la preceptiva concesión administrativa que ahora debe ser renovada en la Demarcación de Costas. Según reseña la entidad pública dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica en el expediente para legalizar la pasarela, la anterior concesión, otorgada en 1975 con un cánon de 1.000 pesetas anuales, quedó extinguida en julio de 2018. Según explica Costas, a pesar de que la Orden ministerial del 6 de junio de 1975 otorgaba la concesión por cincuenta años, el decreto por el que se aprobó en 2014 el Reglamento General de Costas, señalaba que, en todo caso, se entenderá que las concesiones vigentes antes del 29 de julio de 1988 fueron otorgadas por un plazo máximo de treinta años. No obstante, siguiendo el texto de referencia, esta concesión se prorrogó hasta 2020. “Quedó, por tanto, extinguida por vencimiento del plazo el pasado julio. Mediante escrito remitido por esta Demarcación con fecha 3 de agosto de 2020 se informa al Ayuntamiento de la situación legal de la pasarela, instándole al mismo a solicitar la concesión”.

Un trámite que el Ayuntamiento inició el pasado mes de diciembre con la aprobación en el pleno municipal del inicio del expediente. Posteriormente, con fecha 3 de marzo de 2021, el Ayuntamiento de Muskiz solicitó formalmente la concesión para la legalización de una pasarela ya existente sobre la ría del Barbadun en la Playa de la Arena, en el término municipal de Muskiz.

“Esperamos que en breve se cierre el expediente con la firma de un nuevo acuerdo que fije las condiciones generales y particulares de la concesión de la pasarela” apuntaron fuentes municipales que indicaron que uno de los aspectos más relevantes es el mantenimiento ordinario de esta infraestructura. De hecho en 2012, antes del maretón de 2014 que obligó a Costas a reponer los daños estructurales, el Ayuntamiento acometió una importante inversión en el tratamiento de las superficies metálicas, el tablero y el mástil, sustitución de todos los tirantes, y los vanos de acceso de esta importante vía de comunicación.

Desde 1975. El Ayuntamiento de Muskiz confía en cerrar en breve con la Demarcación de Costas el acuerdo de concesión de la pasarela vencido en agosto de 2020, cinco años antes de los cincuenta fijados en la concesión inicial de 1975 con un canon anual de 1.000 pesetas.

Crecimiento. El proyecto original planteaba el apoyo de la pasarela en el lado de la playa de La Arena varios metros más abajo de la desembocadura, pero los técnicos variaron el eje para alejarla de la acción del oleaje. Dicha modificación no supuso ningún cambio en la superficie de ocupación, que quedó fijada en 444.5 metros cuadrados

Comunicación. La construcción de la pasarela metálica sobre el río Barbadun supuso un antes y después para los residentes y especialmente para los visitantes del arenal vizcaino. Su aprobación para la ocupación de terrenos de dominio público en la zona marítimo-terrestre tuvo lugar de 6 de junio de 1975.

145

La pasarela de Pobeña mide 145 metros de largo, si bien originalmente debía de llegar a noventa metros. El cambio del eje de la pasarela llevó a alargar los dos tableros más cercanos a la playa.