Hace poco más de dos meses, Javier Franco, codirector, junto a Iosu Etxezarraga, del estudio arqueológico de la zona del campo de la iglesia de Portugalete decía que “la ciencia dirá qué hay bajo los pies en Portugalete”. Y la ciencia ya ha dado su primera respuesta, ya que se han detectado 33 anomalías en el subsuelo del Casco Viejo jarrillero. Ante estos primeros resultados, el miembro del equipo de arqueólogos voluntarios del Museo de la Minería y Doctor en Arqueología Medieval por la UPV se encuentra “cauto e ilusionado” a partes iguales por este proyecto que “ayudará a conocer parte de la historia de Portugalete y de otras villas de Bizkaia”.

En las pruebas realizadas hace dos meses se han detectado 33 anomalías en el subsuelo del terreno analizado. ¿Se puede decir que es una cifra importante?

—Es una cifra importante y eso nos da esperanzas de que en el subsuelo del campo de la iglesia de Portugalete pueda haber elementos de valor arqueológico. Cada anomalía significa que se ha detectado algo anormal en el subsuelo, pero eso no quiere decir, necesariamente, que se vayan a producir hallazgos de valor arqueológico. Tenemos muchas esperanzas puestas en este proyecto, pero hasta que no se hagan los sondeos no sabremos exactamente lo que hay.

Ahora ya cuentan con pistas de dónde pudieran estar las zonas más interesantes a nivel arqueológico.

—Precisamente, eso es lo que nos aportan las tres pruebas de las que se acaba de hacer público el resultado. En base a estos datos de los que disponemos podemos elegir de forma más precisa en qué puntos es necesario realizar sondeos arqueológicos.

Por todo ello, proponen la realización de sendos sondeos, pequeñas excavaciones, en dos puntos del campo de la iglesia.

—Sí. El primero de los sondeos que se proponen se realizaría en la esquina superior del jardín de la calle Santa María. Con esta actuación buscaremos saber la existencia o no de las galerías de las que un informante dijo que había estado en el interior de las mismas en los años 80. A día de hoy no tenemos datos fehacientes sobre esta cuestión. El segundo sondeo se haría en la trasera de la Torre Salazar y proponemos hacer varias pequeñas excavaciones o una grande.

Con todo, esta investigación va a ayudar a conocer la historia de Portugalete.

—Sin duda alguna. Este proyecto va a sumar para que se conozca parte de la historia de Portugalete y también de otras villas del entorno, de Bizkaia. En estas primeras pruebas, por ejemplo, hemos visto que, con toda probabilidad, la actual Basílica de Santa María se construyó sobre el plano de la antigua iglesia porque hemos detectado anomalías que, con los datos con los que contamos, hacen intuir que pudieran coincidir con la presencia de muretes o relleno.