El muralista santurtziarra Kero ha convertido el frío muro de hormigón que cierra la cara norte al recinto del Museo de la Minería del País Vasco en un enorme mural donde pervivirán a través de su arte diversos elementos simbólicos de la minería y de un personaje clave en esta epopeya del hierro como Dolores Ibarruri, Pasionaria, de cuyo nacimiento se cumplieron 125 años el pasado 9 de diciembre.

"La inclusión de la figura de Dolores Ibarruri fue la única condición formal que me pusieron en el Museo para desarrollar el mural. El resto es fruto de una inmersión en la historia minera y del propio museo y en la adaptación de la obra al espacio existente que en este caso es un muro de aproximadamente 20 metros de largo por uno de alto", señala este artista del spray. "A mí personalmente me cuesta mucho decir que una obra está totalmente acabada porque siempre puede surgir algún detalle, algún elemento que necesitas introducir en la obra cuando vuelves observarla", sostiene este creativo que aprendió con el lapicero las pinturas, maduró con el spray y hoy día plasma su talento tuneando todo tipo de materiales "hasta con rotulador".

"La verdad es que no puedo quejarme porque la pandemia, ya me pasó en la crisis del 2008 y ahora, con esta pandemia es algo parecido", añade este muralista cuyos trabajos pueden verse por toda la geografía vasca. "Ahora mismo tengo dos encargos en Santurtzi, otro en un nuevo hotel que se va a abrir en Muskiz y a través de un estudio de arquitectura que vio el mural del bar La Maloka de Zierbena y tengo otro encargo para realizar la decoración de un nuevo bar en Gasteiz", desvela el de Kabiezes.

Talleres con niños

A pesar de su éxito como muralista profesional, que complementa con trabajos artísticos hechos con ordenador, Kero reconoce que una de las facetas que más le gustan es la de los talleres infantiles con rotuladores. "Suelo hacer talleres con niños para customizar gorras con rotuladores. Los he hecho por todos los sitios y con todo tipos de niños y la verdad es que es un lujazo", declara. Una predilección que conoce bien el Museo Minero que acaba de inaugurar la exposición con todos los dibujos que han mandado los niños y niñas de Abanto-Zierbena al concurso anual que organiza la pinacoteca y que ha debido esperar hasta ahora para poder exponer los trabajos al público.

El Museo de la Minería comenzó este 2020 con la inauguración de la explanada de acceso al edifico principal del conjunto. Una plaza de más de 300 metros cuadrados que combinó a la perfección la mejora en la accesibilidad de los visitantes mediante rampas barandadas desde la puerta exterior con la recuperación de un conjunto de escalinatas y losas pertenecientes al antiguo frontón de Gallarta bajo las cuales se enterró una cápsula del tiempo con diferentes documentos de la jornada inaugural. Aquel muro gris de la explanada es hoy un gran mural con símbolos de la minería. "Han colocado unos bancos y los van a tunear con el verde del mural. Un detalle que complementa la obra", celebra Kero.