OCAS muestras más contundentes de cariño hay que un abrazo. Una abrazo puede ser una muestra de amistad, un apoyo en un momento duro, o una manera de decir "te quiero" a alguien. Por todo ello, la coreógrafa jarrillera Nerea Martínez y la artista Natalia García quisieron estudiar e investigar los movimientos existentes en un abrazo, hacer una radiografía de los mismos y reflejar tanto las posturas de ambos cuerpos como los espacios de vacío que se crean en ese momento. La idea, como no podía ser de otra forma, se titula Abrazo y ha recibido el premio del Eszenabide 2020, una iniciativa organizada por Harrobia Eszena que es un escaparate de proyectos escénicos. "Estamos muy, muy contentas. Nuestro propósito no era ganar sino poder exponer nuestro proyecto, mostrar nuestro trabajo de investigación sobre los abrazos. Esto es solo una parte de la investigación porque seguiremos trabajando en este proyecto que, esperamos, se pueda convertir en una obra a lo largo de 2021", explica Nerea.

Aunque pudiera parecerlo, la idea de hacer este estudio sobre los abrazos es anterior a esta pandemia que, por desgracia, ha borrado temporalmente los abrazos del ideario colectivo. "La idea surgió antes de la pandemia y este proyecto parte, precisamente, de un abrazo. Buscamos analizar el gesto del abrazo, el espacio del abrazo que se va... Todo ello lo queremos reflejar con varios materiales. De momento lo hemos hecho con barro y próximamente lo haremos con materiales textiles con la diseñadora donostiarra María Lavandera", detalla la coreógrafa jarrillera. El barro, al secarse, refleja el movimiento y los espacios de los cuerpos al abrazarse y, de alguna manera, también dibuja una metáfora de esos abrazos que, ahora, al no poder darse, quedan en el recuerdo. De esta manera, poco a poco Nerea y Natalia han ido avanzando en el proyecto con trabajo y, también, dejando mucho espacio a la naturalidad para que Abrazo siga progresando. Las circunstancias sanitarias actuales que han borrado los abrazos del día a día han reducido muchísimo la programación de eventos culturales y, por ello, tanto Nerea como Natalia han aprovechado este tiempo para dar un mayor impulso a este proyecto.

Abrazo, de momento, es un trabajo que busca poner imagen a un gesto tan antiguo como la propia existencia humana, pero también cuenta con palabras que lo describen. Esas palabras que expresan el objetivo que persigue esta obra han salido de la imaginación y el talento de Alfredo García, el padre de Natalia. "Sabía que el aita de Natalia escribía muy bien y, por eso, le propuse que escribiese algo que describiese el proyecto. Ha hecho un texto muy poético, muy bonito y que describe a la perfección lo que quiere expresar Abrazo", reconoce Nerea Martínez. Ese texto fue interpretado por Nerea y Natalia a modo de presentación sonora del proyecto en su exposición para Eszenabide 2020.

Seguir trabajando

El premio consiste en dinero en metálico y tres semanas de trabajo en el espacio de Harrobia Eszena. "Sin duda alguna, este premio es un impulso más para seguir trabajando en este proyecto. Nos va a venir muy bien para seguir avanzando en la obra el hecho de poder estar trabajando tres semanas en el espacio de Harrobia Eszena", destaca Nerea Martínez. Seguir avanzando, continuar recopilando, radiografiando detalles de los abrazos utilizando distintos materiales que, gracias a sus cualidades serán el escaparate ideal para mostrar la anatomía de los abrazos.

Así, con todo el trabajo ya desarrollado y el que esperan llevar a cabo en las próximas fechas, Nerea y Natalia prevén poder estrenar la obra Abrazo a lo largo del próximo año. En ello, como en otros muchos proyectos culturales tendrá mucho que ver el control de esta pandemia que ha borrado, momentáneamente los abrazos del mapa. Un gesto tan antiguo como rico en su expresividad corporal y, precisamente, eso es lo que busca mostrar el trabajo Abrazo.

La obra busca mostrar la anatomía de un abrazo: el gesto de las personas que se lo dan y los espacios que se crean entre otros