El plan de estímulo impulsado en 2017 desde la Diputación Foral de Bizkaia junto con el Gobierno vasco, la Mancomunidad de las Encartaciones y los once ayuntamientos encartados y detallado en colaboración con asociaciones y agencias de desarrollo de la comarca significó el punto de partida de una apuesta por la dinamización económica y social que tendrá continuidad con un plan estratégico que mira a 2030. Una iniciativa a la que la ciudadanía puede realizar sus aportaciones hasta el domingo.

El objetivo es imprimir un enfoque integral en lo que respecta a reactivación económica, empleo y formación, cohesión social y servicios públicos, regeneración urbana y medioambiental y territorio y sostenibilidad. De las reuniones de trabajo interinstitucionales y con personas expertas en distintas áreas han salido seis proyectos tractores para darle un empujón a Enkarterri: mejora de la infraestructura y servicio ferroviario -de plena actualidad después de que Renfe suprimiera servicios en el confinamiento dejando la línea Bilbao-Santander que atraviesa Karrantza, Artzentales, Zalla, Güeñes y Alonsotegi con un solo viaje diario-, estrategias para alcanzar niveles de cualificación adecuados y alta empleabilidad, fomento de la digitalización y fortalecimiento y extensión de la banda ancha, crear un nuevo espacio empresarial con la recuperación de pabellones industriales, incidir en la bioeconomía y el camino de innovación iniciado por la iniciativa Open Lab de Enkarterrialde y profundizar la interconexión de activos turísticos y culturales de Enkarterri.

Tanto las instituciones como los agentes implicados quieren completar la perspectiva con la visión ciudadana. Para ello, arranca el proceso participativo al que se puede contribuir a través de una plataforma digital accesible desde las páginas web de los ayuntamientos o de la Mancomunidad. En estos mismos portales se facilita un correo electrónico de contacto por si hubiera dificultades a la hora de registrarse.

Tres años después de los primeros movimientos institucionales para reactivar la comarca, el impacto de la pandemia introduce un elemento más a tener en cuenta en el análisis. Por culpa del coronavirus "hemos retrocedido a niveles de desempleo de junio de 2017, pero mantenemos el compromiso", que en el caso de Enkarterri se trasluce en aumentar la inversión inicial de 3,6 millones de euros para el plan de estímulo a 10,3 millones, según detalló la diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, durante la entrega del premio Enkarterri Hoberantz al hotel Amalurra, de Artzentales. En este sentido, el plan estratégico comarcal 2030 persigue "una visión general que favorezca el desarrollo sostenible y la calidad de vida, así como modelos sólidos de gobernanza local" encaminados a seguir avanzando.

Invitar a la reflexión

Enkarterri "ha sido castigada por diferentes crisis, lo que sin duda ha generado un impacto en nuestra competitividad e innovación", valoró en el mismo acto el presidente de la Mancomunidad, Martín Pérez. Por eso, tanto el plan de estímulo como el que se proyecta de aquí a 2030 involucrando ahora a los vecinos buscan, además, "animar a la reflexión sobre lo que queremos ser y las oportunidades que se nos presentan; en definitiva, sumar".