La crisis económica generada por la pandemia está afectando especialmente a los más humildes, algo que está haciendo más complicada una situación que ya de por sí es bastante dura. En este sentido, desde el Ayuntamiento de Barakaldo , por lo que ha apostado por la congelación de cafra al próximo ejercicio. Esta medida también supondrá que se mantendrán las mismas bonificaciones que se fijaron el pasado año en diversas tasas e impuestos municipales.”Somos conscientes de que ni las y los barakaldeses, ni el comercio, ni las pequeñas y medianas empresas podrían soportar ahora mismo una carga fiscal mayor, por lo que es necesario apostar por la congelación este año”, indicó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.

Dicha congelación impositiva para el próximo ejercicio, hará que el Consistorio barakaldarra deba de redoblar esfuerzos en una época tan dura como la actual en la que la reducción de ingresos por varias vías está siendo más que notable. “El Ayuntamiento va a contar con una reducción de ingresos del 8,6 millones procedente de Udalkutxa, que es una de las principales fuentes de financiación para las instituciones locales, por lo que la decisión de congelar las tasas e impuestos es una decisión dura, que va a suponer un gran esfuerzo en la contención del gasto por nuestra parte”, reconoció la alcaldesa de Barakaldo.

Por su parte, esta reducción drástica de ingresos en las arcas municipales, hay que añadirle la generación de gastos imprevistos para tratar de hacer frente desde los primeros compases de la pandemia a los daños económicos que ésta ha originado y sigue generando. En total, la institución local ya ha destinado más de siete millones de euros a tratar de paliar los daños que el parón en la economía ha generado en el tejido comercial y hostelero de la localidad y las familias, los grandes afectados por esta situación.

Con el escenario que se dibuja actualmente, desde el Ayuntamiento de Barakaldo se apuesta por tratar de revisar las tasas e impuestos en el ejercicio 2022 cuando, en principio, lo peor de la crisis sanitaria y económica ya haya pasado y se emprenda el camino hacia la recuperación económica.

Congelación. El Ayuntamiento de Barakaldo, vista la delicada situación económica actual, ha decidido congelar las tasas e impuestos de cara al año que viene. En 2022, con la previsible recuperación económica y sanitaria se revisarías las tasas, impuestos y precios públicos del municipio.

Esfuerzo municipal. La situacióna ctual hace que sea necesario un especial esfuerzo del AYuntamiento debido, por un lado, a la notable bajada de ingresos y, por el otro, a la adopción de medidas especiales para tratar de amortiguar el golpe que la pandemia ha supuesto para las familias.