Acumulan ya 6.500 euros cuando estimaban 1.500 y queda una semana más para contribuir. "Estoy todavía en una nube", dice Víctor Telletxea sobre el reto que da un impulso a la investigación de la ataxia telangiectasia, que aqueja a treinta niños y jóvenes en el Estado, dos de ellos en Euskadi. El pasado fin de semana completó el Everesting Challenge, el desnivel de los 8.848 metros del Everest trasladado a 41 subidas al puerto de Bezi en su Sopuerta natal en 19 horas con sus 312 kilómetros sobre la bicicleta. Un esfuerzo que surgió porque se la diagnosticaron al hijo de un amigo le diagnosticaron la enfermedad.

El desafío de moda se presentaba como una dura prueba pese a que es un ciclista experimentado que, al elegir Bezi -casi cuatro kilómetros de ascensión con una pendiente media del 5%- como escenario, rindió homenaje "a las veces que la Vuelta al País Vasco y la Vuelta a España han pasado por aquí". Lanzó públicamente la propuesta diez días antes de la fecha elegida y recorrió comercios de Sopuerta para darla a conocer con una increíble respuesta. "Familiares, amigos, establecimientos y vecinos a título particular se han volcado", tanto que en la página web Mi granito de arena, que canaliza las aportaciones, rebasaron el cálculo inicial en solo cuatro días. Ante el interés despertado, han prolongado una semana más el plazo para poder contribuir. Destaca los 2.700 euros cedidos por la asociación Burdinmendi de Sopuerta y los más de 300 euros recogidos en la carpa que instalaron durante el reto.

La recaudación se destinará íntegramente a Aefat, que aglutina a las familias afectadas y está financiando un proyecto de investigación en la Clínica de la Universidad de Navarra que cuesta 50.000 euros al año. "Podría dar con una terapia génica para esta enfermedad que carece de cura ni tratamiento", señala un esperanzado Patxi Villén, presidente de la asociación.