N mitad del más estricto confinamiento, el videoclub Green de Barakaldo fue una inmensa fuente de ocio y cultura para el fotógrafo Unai Endemaño. Este cinéfilo empedernido visitaba casi cada día este negocio y hacía acopio de películas, pero en cada visita, también miraba las paredes de este videoclub y se fue convenciendo de que el local podía acoger Witch(es) su última exposición fotográfica. “Venía al videoclub casi a diario y, de tanto ir y venir durante el confinamiento, el dueño del videoclub, Félix, y yo, decidimos que se podía hacer algo dentro del negocio. En esta situación, qué mejor que estrenar esta muestra en un videoclub y, sobre todo, hacerlo en el de mi barrio”, reconoce Endemaño.

Fruto de esa idea, ya lucen en las paredes de este establecimiento de la Avenida de la Libertad una docena de fotografías, todas en blanco y negro, que evocan al cine de terror de los 50 y 60. Hasta final de mes, las cintas que se acumulan en las estanterías y las obras que colgarán de las paredes harán un binomio ideal para dotar de ambiente más cinematográfico si cabe al local. Antes de que el coronavirus cambiase el rumbo de la sociedad y, en muchos casos la detuviese, estaba previsto que Witch(es) se estrenase en marzo en el festival Cosmic Fest de Gasteiz, pero el inicio de la pandemia obligó a retrasar la cita al próximo 7 de noviembre. “Como no se pudo exponer, hasta ahora esta exposición ha estado aparcada en casa”, apunta Endemaño. Así, además de en esta cita gasteiztarra, Witch(es) también estará presente en el Festival de Cine Fantástico de Bermeo.

Lo cierto es que esta serie de fotografías es fruto de un chispazo, de un fogonazo de creatividad que surgió en mitad de un viaje que estaban haciendo Unai y su mujer, Janire. “Todo surgió en un viaje que hice con mi mujer a Estados Unidos y en una de las fotos que le hice allí en una tienda de máscaras. Hice la fotografía y me gustó mucho la idea de que una chica tan guapa como mi mujer saliese con la cara tapada, ese contraste. Fue una foto hecha de forma espontánea, de un solo disparo y ese fue el comienzo de este trabajo”, explica Endemaño. La belleza de Janire, la mujer de Unai y modelo de las fotos de esta exposición está fuera de toda duda tal y como se refleja en la muestra. “Las ideas de cada una de las fotos se han desarrollado en tiempos muertos de nuestros quehaceres entre ella y yo. Para mí ha sido una experiencia muy bonita el desarrollar esta serie de fotos, es una exposición muy familiar es una idea muy humilde y sencilla”, desarrolla el fotógrafo barakaldarra que, sobre todo, desempeña su labor en el ámbito de la fotografía musical. Witch(es) es una muestra cercana, que busca llevar el espíritu del cine de terror al espectador de una forma directa y, en este sentido, alguna de las fotografías ha sido realizada en la propia casa de Unai y Janire. “Ha sido un proyecto muy natural y en el que he trabajado con mi mujer. Alguna de las fotos la hemos hecho en casa y, la verdad, es que no me he marcado un ritmo de hacer fotos. Han ido surgiendo”, desvela Unai.

Ir a otros locales

El videoclub Green es la primera parada de esta muestra, pero puede ser que no sea el único comercio fabril que la acoja. “Me gustaría que se moviera por más sitios. Es una época de ayudarnos mutuamente entre todos y estoy abierto a que las fotos estén en otros comercios de Barakaldo que reúnan las características que se necesitan para poder poner estas doce fotos”, indica el fotógrafo barakaldarra. De esta manera, Endemaño quiere poner su granito de arena y ayudar al comercio local al que la pandemia tan maltrecho ha dejado en muchos casos. “Quien esté interesado en que la exposición se pueda mostrar en su local, que contacte conmigo a través de Facebook”, concluye Unai Endemaño, el autor de esta exposición que da un baño de belleza y embrujo al cine de terror.