- El Ayuntamiento de Barakaldo continúa tomando medidas para tratar de que, en la medida de lo posible, el comercio, la hostelería y los autónomos de la localidad salven la crisis que ha generado el covid-19. En este sentido, el Consistorio fabril anunció ayer un aumento de 200.000 euros en la partida destinada a ayudas a comerciantes, hosteleros y otro tipo de autónomos. De esta manera, esta línea de ayudas contará con una partida total de 700.000 euros para tratar de reimpulsar la empresa urbana fabril.

Estas ayudas cuya fórmula de solicitud y tramitación es muy ágil se podrán empezar a solicitar desde esta misma semana una vez se publique en el Boletín Oficial de Bizkaia, algo que es inminente. La solicitud de estas prestaciones podrá formalizar contactando con Inguralde a través de su página web o llamando al teléfono 94 478 92 69 si se realiza el trámite por la mañana o al 94 478 94 45 si se hace por la tarde. Esta línea de ayudas es la primera acción del Consistorio para estos colectivos, pero habrá a corto y medio plazo más iniciativas y nuevas partidas para ayudas.

Mientras permanecen confinados y con las persianas de sus locales bajadas, los hosteleros ya empiezan a perfilar cómo será su vuelta al negocio en la nueva normalidad que se instalará hasta que haya una vacuna contra el covid-19. El Consistorio fabril también está trabajando en ese escenario para facilitar la vuelta a la hostelería y, por ello, ha decidido que no se cobrará la tasa de terrazas a los locales mientras dure la desescalada. Asimismo, también se va a flexibilizar la normativa para que los locales que no tengan opción a colocar terrazas, puedan poner barras hacia el exterior. “Somos conscientes de que en la hostelería va a suponer más trabajo volver a la normalidad, y por eso vamos a ser flexibles con todo lo que esté en nuestra mano para facilitar que puedan volver a la actividad cuanto antes”, apuntó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.

La vuelta a la actividad también requerirá nuevas medidas de protección entre los comerciantes y hosteleros y, por ello, el Ayuntamiento fabril ha invertido 22.000 euros para adquirir 6.000 viseras protectoras y cerca de un millar de mascarillas. Sin duda, las viseras son las grandes protagonistas de esta medida adoptada por el Consistorio y Del Campo explicó la elección de este elemento de protección. “Hemos seleccionado este material porque es duradero, se limpia de una forma sencilla y protege de una manera eficaz a las personas que estén de cara al público una vez puedan levantar las persianas de los negocios”, concluyó Del Campo.