La pequeña localidad de Muskiz, de apenas 7.500 habitantes, afronta con prudencia y serenidad la epidemia del coronavirus. Con un ojo en esos 49 positivos registrados hasta ahora entre la población en general -mientras en las tres residencias de mayores del municipio tienen cero afectados- el Ayuntamiento costero ha hecho de la acción social con los más desfavorecidos su punta de lanza de la acción de gobierno manteniendo y reforzando sus programas sociales. Una acción que ahora deberá complementarse desde la agencia de desarrollo Forlan en atender las consecuencias económicas de la pandemia.

Hablemos si le parece bien de los efectos humano-sanitarios que ha suscitado la pandemia. ¿Cuáles han sido las directrices marcadas?

—Desde el inicio de la pandemia, los servicios municipales hemos puesto el ojo en las personas más vulnerables. Mayores y personas con falta de autonomía, gente que recibe ayuda a domicilio, las personas cuidadoras de personas mayores (Zainduz), las familias que por su vulnerabilidad dependen de nuestro servicio de atención socioeducativa, violencia de género y de manera paralela la atención a necesidades económicas perentorias que han surgido, por ejemplo, con el alumnado que iba al comedor y se quedó sin el servicio tras el cierre de los colegios o que no tenía acceso a un ordenador para seguir el curso en casa.

Dentro de ese carácter de vulnerabilidad no hay que olvidar que Muskiz cuenta ahora mismo con varias residencias de mayores que se han revelado como una problemática seria de afección a nivel general. ¿Cómo está el tema en su municipio?

—Bueno, en Muskiz contamos con tres residencias. Una pública, de la Diputación foral en el polígono San Juan, con cerca de 100 camas de capacidad, y las residencias de Pobeña y San Julián de Musques, con las cuales a pesar de no ser de titularidad municipal nuestros servicios de atención social mantienen contacto para saber su situación. Hasta hoy al menos no tenemos noticia de ninguna persona afectada por el coronavirus. Lo cual es un muy buen dato que pone en valor las medidas que han adoptado para evitar la epidemia entre sus usuarios

Sin embargo, desgraciadamente a nivel de población general Muskiz cuenta ya con 49 positivos. Un dato muy por encima de municipios cercanos. ¿A qué se debe?

—La verdad es que estamos un tanto sorprendidos por la incidencia ya que por lo que nos reportan desde la Policía Local, la gente está cumpliendo de manera escrupulosa el confinamiento decretado con el estado de alarma y además hay un esfuerzo suplementario para mantener limpios y desinfectados los espacios sensibles para el contagio. De hecho, el balance de actuaciones de la Policía Municipal habla de un detenido reincidente y de apenas una docena de denuncias efectivas leves aunque, eso sí, se han producido cerca de un centenar de avisos por incumplir las normas de confinamiento.

La pandemia tiene en primer lugar una afección humano sanitaria con los enfermos y otra social con los desajustes que estos contagios generan. ¿Cómo lo afrontan?

—Digamos que hay tres elementos básicos con los que estamos ahora en acción a un nivel más ejecutivo fuera aparte de los servicios de secretaría, intervención, pagos y órganos políticos de gobierno. Lo más cercano son nuestros policías que están día a día en la calle haciendo una gran labor hasta el punto de que un agente en el momento más crítico nos comunicó que el estaba en la comunidad de makers y nos facilitó mascarillas a diversos servicios del municipio como el centro de salud que vinieron muy bien en ese momento. Luego está Protección Civil que está haciendo una gran labor y los servicios sociales que están gestionando una batería de programas asistenciales.

Nombraba usted el caso del agente maker y sus pantallas 3D. Imagino que habrá habido otros casos colaborativos.

—Desde luego. Desde los centros escolares de San Juan ikastexea, del Instituto y del C.F. Somorrostro hicieron un donación de material de mascarillas para Osakidetza que fueron al centro de salud. También ha habido mucha gente que se ha ofrecido para ayudar en lo que hiciese falta y que se ha canalizado a través de Protección Civil por si hiciera falta aunque ahora mismo la mejor forma de ayudar es permanecer confinados en casa.

No hay dos sin tres y a estas afecciones sanitarias y sociales se une por último una afección económica por el cierre masivo de establecimientos comerciales, hosteleros y pymes que sin duda costará resolver.

—Es sin duda una preocupación a la que estamos dando muchas vueltas desde el primer día porque cada vez estamos más cerca del Post covid. Ahora estamos con las medidas de contención aunque ya se anuncia una situación de desescalada progresiva que nos va a dar de bruces con los efectos sobre la economía aunque hoy lo que nos sigue quitando el sueño es la afección en la gente.

En ese plano económico, ¿en qué están trabajando?

—Aprovechando la agencia local de desarrollo, Forlan, estamos recopilando información de cara a preparar un Plan de Contingencia para intentar promover la actividad económica. El objetivo no es hacer un plan deprisa y corriendo sino hacerlo bien de cara a ser eficaz para lo cual es importante ver cuáles son las medidas que se van a desarrollar a nivel de Europa, del Estado, del Gobierno vasco y las diputaciones y partir de ahí con serenidad establecer cuáles son las prioridades que van a tener nuestros autónomos y nuestro comercio local y hostelería que están cerrados. No se trata de un café para todos sino de ayudar a quien más lo necesita.

Entiendo entonces que serán ustedes el último recurso a las ayudas supramunicipales.

—Nuestra idea es contar con un Plan de Contingencia eficaz cuya tramitación exigirá una serie de requisitos pero no vamos a escatimar dinero en hacer frente a estas situaciones hasta donde la legalidad nos permita. Veremos cuál es la mejor opción y cómo podemos ayudar en estas situaciones pero teniendo en cuenta que tenemos liquidez y solvencia sin duda haremos todo lo posible incluido aparcar obras y proyectos que no sean prioritarios para atender a los más vulnerables y a los afectados económicamente por esta pandemia.

De momento por lo que se refiere a las tasas municipales algo ya se habrá hecho

—Al principio ya decretamos el aplazamiento del pago de las tasas y en algunos casos, una vez recopilada la información de Forlan, se puede estudiar hasta la condonación.

“Sorprende la incidencia de contagios porque la Policía Local reporta que se cumple de manera escrupulosa el confinamiento”

“Tenemos solvencia. Aparcaremos proyectos no prioritarios para atender a los más vulnerables y a los afectados económicamente”