La extensión del quinto contenedor que está realizando desde 2013 el Ayuntamiento de Barakaldo está dando sus frutos. Así, el pasado año se pudieron recuperar 185.000 kilos de basura orgánica, una cifra que casi dobla la cantidad de desechos orgánicos a los que se pudo dar una nueva utilidad en forma de compost en 2018.

"Esta apuesta por la recogida de la basura orgánica nos ha llevado a poder aumentar el número de vecinos y vecinas implicadas con este tipo de reciclaje y aumentar así los kilos que desde Barakaldo estamos aportando para la fabricación de compost", señaló Jon Andoni Uria, edil de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Barakaldo.

La extensión del quinto contenedor ha sido paulatina desde que en 2013 Barakaldo diese los primeros pasos en esta forma de reciclaje de la basura orgánica. De este modo, cuando comenzó la iniciativa en la localidad fabril la flota de contenedores marrones estaba conformada por 23 unidades. Ahora, siete años después, el número de contenedores de este tipo se ha multiplicado por once hasta llegar a los 266 depósitos de reciclaje de residuos orgánicos que dan servicio a día de hoy en Barakaldo.

El incremento en el número de contenedores y el hecho de que en cada barrio de la localidad haya depósitos de este tipo ha hecho que, por un lado, se incremente la cantidad de basura orgánica reciclada y, por el otro, que cada vez sean más barakaldarras los que se sumen a esta forma de reciclaje. En este sentido, según datos aportados por el Consistorio, más de 10.000 barakaldarras forman parte de esta red de reciclaje y ya cuentan en más de 4.000 hogares con la llave que permite abrir estos depósitos para echar la basura orgánica.