Muskiz - El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia iniciará en noviembre las obras para la ampliación y renovación de la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Muskiz que supondrán una inversión de casi 12,4 millones de euros. La aplicación de una novedosa tecnología para el proceso biológico permitirá que la depuradora esté operativa en todo momento, algo que se planteó como condición indispensable, ya que el efluente de la planta debe seguir cumpliendo los parámetros exigidos. De este modo, incluso en los momentos de fuertes e intensas lluvias, la depuradora garantizará el tratamiento de las aguas que llegan hasta ella, evitando desbordes de líquido sin tratar a la ría del Barbadun y, por consiguiente, a la playa de La Arena.

La EDAR de Muskiz es una de las más antiguas de Euskadi y la más antigua de Bizkaia, operativa desde el año 1998, antes incluso que la depuradora de Galindo. En la actualidad trata un caudal en los límites de sus condiciones de diseño, especialmente en momentos de precipitaciones intensas, debido a la incorporación de aguas pluviales a las redes de alcantarillado. Por ello, se consideró necesario acometer algún tipo de actuación para optimizar el sistema de saneamiento, incrementado los volúmenes tratados en la depuradora y minimizando el riesgo de que en momentos de fuertes lluvias lleguen al cauce de la ría del Barbadun aguas sin el adecuado tratamiento.

La solución técnica adoptada está basada en una tecnología novedosa en cuanto al proceso biológico. Este proceso concebido por la Delft University of Technology (Países Bajos), está compuesto por tres reactores de biomasa granular que funcionan en ciclos de llenado/descarga, aireación y decantación. En el fango granular las tres zonas de reacción están presentes en distintas capas dentro de las partículas granulares, permitiendo condiciones en las que se eliminan simultáneamente el fósforo, la materia orgánica, el amonio y los nitratos. Esto permite que no sea necesaria la decantación secundaria, imprescindible en otras tecnologías, reduciendo significativamente la superficie de la EDAR.

Además del tratamiento biológico ampliado y de mayor rendimiento, la nueva EDAR dispondrá de un tratamiento físico-químico para depurar el caudal de entrada en episodios de lluvia intensa, con lo que prácticamente se eliminan los desbordamientos de aguas sin tratar. Finalmente, el proceso se completa con una desinfección para la totalidad del caudal de salida, que permite garantizar en todo momento la calidad bacteriológica del agua de baño en la playa de La Arena. Los resultados de los análisis de la solución propuesta indican que el proceso cumple con holgura los requisitos de calidad del agua que retorna al medio ambiente en las condiciones de máxima carga de la planta. Además, la flexibilidad para adaptar el proceso a variaciones a corto-medio plazo es alta.

Otros aspectos destacables de la alternativa seleccionada son el menor consumo energético y la menor producción de lodos que se traducen en una reducción de los costos de operación. Para mejorar la sostenibilidad del proceso de depuración de las aguas residuales se incorporan al diseño medidas de eficiencia energética, el empleo de agua regenerada para algunos usos internos de la planta, la reutilización de materiales de excavación y la recuperación de biopolímeros del lodo para su uso posterior.